El expatrón mayor: “Fabricio tenía mi confianza y mi amistad. Fue un shock”

El expatrón mayor: “Fabricio tenía mi confianza y mi amistad. Fue un shock”
Diario de Arousa-9999-99-99-999-a90a0de2

El expatrón mayor de O Grove, Francisco Iglesias, aseguró ayer que el excontable de la cofradía meca era una persona de su “plena confianza” y que era “el máximo responsable de la economía” del pósito. No fue hasta el verano de 2010 cuando Iglesias comenzó a sospechar del acusado al retrasar la presentación de las cuentas. “Me decía que estaba muy liado porque estaba montando otros negocios”, dijo. Cuando se destapó el agujero económico de la Cofradía, el responsable del pósito en ese momento señaló ayer en su declaración que “fue un shock. No era capaz de explicarle a mis compañeros lo que había pasado. Fabricio tenía mi confianza y mi amistad”. Una confianza que cuestionó la defensa del excontable. “¿En cuatro años de trabajo ya era de su plena confianza, aunque hubiese en el pósito personas con una mayor formación académica que él?”, señaló.

Francisco Iglesias negó ayer al fiscal conocer la clave ni siquiera el sistema de apertura de la caja fuerte de la pescadería, pero aseguró que si le constaba que Fabricio Fernández había accedido a esta caja incluso en su periodo de baja. “Estando ya de baja, Fabricio cogió de la caja de la pescadería 7.000 euros y dijo que era para Hacienda”, apuntó. Francisco Iglesias declaró que  fue en 2007 cuando se decidió otorgar a Fabricio Fernández  a disponer de los fondos de la Cofradía. “Se quejaba de que la secretaria se metía en su área y decidimos darle toda la potestad de la gestión a él. No se realizaba ningún movimiento económico sin que pasase por sus manos”, explicó. Fernández llevaba trabajando en la Cofradía desde el 2003 y hasta ese momento “nunca habíamos tenido ningún problema ni nunca había faltado dinero”. De hecho, Iglesias explica que  fue SACE, una consultora establecida por la Xunta para el control de las cofradías, la que le aseguró que Fabricio Fernández estaba “plenamente capacitado” para realizar esa gestión económica.

En agosto, el excontable coge una baja por depresión y es cuando el expatrón contacta con la consultora para que se encargue de las cuentas. “ Me dicen que tiene todo sin hacer. Y que a Fabricio ni está ni se le espera”, apunta. 

Al detectar las transferencias bancarias e iniciarse una auditoría por parte de SACE es, según el expatrón mayor, cuando Fernández se autodenuncia.

En efectivo
Respecto a las preguntas del fiscal sobre diversas retiradas de dinero en efectivo en las sucursales bancarias sin identificar en el proceso y que la acusación a traibuye a Fabricio Fernández, Iglesias se mostró muy tajante. “Nunca firmé ni retiré dinero en efectivo. Jamás en la Cofradía se hizo un pago con dinero en metálico”, indicó.

El expatrón también explicó durante la sesión de ayer que la existencia de varias cuentas estaba justificada por la concesión de subvenciones. “Para incrementar la transparencia, algunas administraciones nos pedían una cuenta virgen para poder seguir el gasto del dinero concedido”, apuntó. También aseguró que hasta el 2008 cuando la Cofradía se sometió a una auditoría externa, “todo estaba bien y no se había detectado nada raro. Solo nos recomendaron que redujesemos el dinero en efectivo”.

El expatrón mayor: “Fabricio tenía mi confianza y mi amistad. Fue un shock”

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