10º-17º
jueves | 25 abril | 2024
El expatrón mayor, Benito González, y los responsables del astillero Polináutica se declararon ayer inocentes de las acusaciones de estafa y fraude de subvenciones por el caso del barco Tragove realizadas por la Cofradía con el objetivo de demostrar que son responsables de su supuesto sobrecoste, el cual ha provocado que la Consellería do Mar le reclame 100.000 euros en concepto de ayudas mal percibidas para su construcción y para que respondan personalmente por ello. Para ello, esta, se apoyó en el peritaje de la propia Xunta, que señala su valor en 161.000 euros, mientras que los acusados se refirieron al peritaje judicial –231.000 euros– y otro que aportaron a la causa, que lo valora en entre 240.000 y 300.000 euros, como señaló el propio experto, presente como testigo en el juicio, que tuvo lugar en la Audiencia de Pontevedra.
prisión
Por estas cuestiones, la defensa del Pósito solicita tres años de prisión para el también expresidente de la Federación de Cofradías y los empresarios J.L.N.M y F.O.P.. El asunto se remonta a 2009 cuando la Cofradía, dirigida en aquel momento por González, encargó la construcción del barco y la denuncia de un particular motivó una investigación de la Xunta, sobre la percepción de las ayudas europeas para su construcción, y la acusación de la Fiscalía de asuntos económicos, quien finalmente no ve indicios de delito y ha pedido la absolución de los tres pues entiende que, si bien pudo existir engaño en el importe del barco, no se alcanzan las cantidades mínimas marcadas por la ley en aquel momento. La diferencia entre lo pagado (293.507 euros) y la valoración del peritaje judicial (231.000 euros) es de 62.000 euros y, a su entender, los hechos únicamente serían constitutivos de una infracción administrativa.
argumentos
De hecho, el establecimiento del valor del barco es fundamental en la causa y se comprobó ayer en las argumentaciones del Pósito, que decidió personarse como acusación particular para defender los intereses de la entidad, pues la devolución de los 100.000 euros en ayudas le llevarían a una situación de quiebra y ayer llevó a un experto para respaldar esta situación; así como de los acusados. Estos defendieron su coste en que se trata de un barco “polivalente” y “único en España y lo certifica la dirección general de la Marina”, manifestó J.L.N.M, detallando que servía para labores de levantamiento de cuerdas de bateas, de vigilancia, de rastreo... También señalaron que está “dos o tres veces reforzado más de lo normal” y que tenía una garantía de 12 años, lo que encarecería su coste con respecto a otro barco.
El perito llamado por su defensa confirmó que “era especial” y expresó “serias discrepancias” con el informe de la Xunta porque “es incompleto” y “no explica con detalle y eso puede hacer variar muchísimo el precio”, manifestó. De hecho, valora el barco en entre 240.000 y 300.000 euros. Por su parte, el autor del peritaje de la administración, que también compareció, ratificó sus datos, situando nuevamente su coste en 161.000 euros.
Los responsables de la empresa Polináutica también manifestaron que “tras toda la publicidad” dada al asunto –en referencia a la polémica generada– “hay dinero perdido” porque no lograron amortizar los 50.000 euros del molde específico para construirlo, que podría haber servido para construir otro, y, sin contar eso, situaron el beneficio obtenido desde 2009 en un 5% o 6%, según detalló uno de ellos, J.L.N.M.
