Una feria para vender, comprar y mantener vivo el espíritu emprendedor

Una feria para vender, comprar y mantener vivo el espíritu emprendedor

Más de 40 artesanos llegados desde diferentes puntos de Galicia, también de la comarca, se reúnen desde ayer en el paseo de A Calzada en una feria de venta y exhibición en la que se ofrecen productos de todo tipo. El evento es además un escaparate de emprendedores que mantienen vivas actividades productivas ancestrales. Un ejemplo es la pontevedresa Pilar Núñez que se dedica a la apicultura. Mientras habla, su marido muestra a los niños cómo extraer miel de los paneles con una especie de máquina centrifugadora y les ofrece pruebas del rico jugo, que recolectan desde hace más de 20 años. “Non hai moito relevo, os maiores estanse xubilando e os mozos non se animan porque disto non se vive”, explica Núñez. Y eso que no solo de la miel vive el apicultor. De hecho, declara esto ante un muestrario de todo tipo de productos cosméticos y con propiedades medicinales derivados de esta actividad. Se utiliza hasta el propolio, la sustancia que los insectos obtienen de las yemas de los árboles y con la que recubren las celdas, porque “é un potente antibiótico natural”. Sin embargo, el excesivo uso de insecticidas y la presencia de la avispa asiática tampoco les facilita las cosas. “Matan ás abellas, ás veces nin chegan á colmea e sen abellas... Non hai mel”. Con todo,  tantos años de dedicación tienen un motivo: “¡É un mundo moi interesante!”, exclama antes de dejar la conversación. 
El aceite de camelia es otro de los productos protagonistas de la Feira de Artesanía, que se desarrollará hasta mañana y que ayer también visitaron autoridades como la alcaldesa, Fátima Abal, los tenientes de alcalde, Víctor Caamaño y José Ramón Abal, y los ediles Tino Cordal y Miguel Pérez. El cambadés José María Mouta es el elaborador presente y su mujer fue la artífice. 
Su aventura comenzó con una visita a la Estación Fitopatolóxica do Areeiro donde les hablaron del prensado en frío de la semilla para obtener el líquido y en febrero se animaron a fundar “Aceite  en tuvida”. “De ahí fuimos innovando y por ejemplo hemos sacado un champú muy bueno para las personas que sufren picores en el cuero cabelludo, protector labial, etc.”, explicó. El artesano posee camelias propias, pero para aumentar la producción también compra semilla a terceros y cree que no se le da la importancia que tiene: “Hay gente que no sabe ni lo que tiene y si te juntas con otras personas, con 50 kilos ya logras 12 litros de aceite”, explicó. “Es algo nuestro, de aquí, e incluso mejor que la rosa mosqueta. Hay estudios que certifican que en crudo ayuda a bajar el colesterol”, añadió. 
Entre los expositores también hay sopladores de vidrio, canteros o vendedores de cosmética y medicina natural como Itziar Díaz, de “Atropos Belladona”, en A Lama. Es el cuarto año que están presentes en Cambados y la considera “una buena feria”. 
Las joyas artesanas y los trabajos en textil también están muy presentes. María Paz, de “Drei”, ofrece por ejemplo unas originales lámparas. Es su segundo año y ayer tenía un buen presentimiento: “Pinta bien”. 
En la primera jornada también se pusieron sobre la mesa algunas notas negativas. Algunos expositores consideran más adecuada la fecha de hacer un par de años, cuando no era tan a hacia finales de mes, pero también se detectó una “baixada de calidade nos expositores”, como apuntó otra comerciante asistente.

Una feria para vender, comprar y mantener vivo el espíritu emprendedor

Te puede interesar