Los feriantes abren seis días de fiesta, pero tildan el acuerdo de “encerrona”

Los feriantes han acordado finalmente con el Concello de Sanxenxo seis días de montaje con motivo de las fiestas de San Roque y abrirán al público a partir de mañana. Las condiciones, sin embargo, no convencen a los propietarios de las barracas que aseguran será una edición con “pérdidas, aunque ahora era eso o nada. Estuvieron presionándonos con el tiempo y esto ha sido una encerrona total”. El portavoz de los feriantes advierte que el próximo año las condiciones tienen que volver a ser como han sido en los últimos dieciocho años porque sino no continuarán en Portonovo. “El Concello deberá decidir si quiere unas fiestas con atracciones variadas o otra cosa. Nosotros ya lo hablamos y si el año que viene no son diez días no montaremos y sino montamos nosotros no montan otros porque es un código nuestro”, apunta el portavoz.

Y es que a los feriantes no le han sentado bien las afirmaciones del Concello de Sanxenxo en las que aseguraba que “nunca hemos entendido que las atracciones se instalasen con tanta antelación” como uno de los principales motivo para el recorte de días de atracciones. “Los concejales con los que hemos hablado nos lo han llegado a negar porque saben que ha sido siempre así e incluso ha llegado a 14 días”, indica el portavoz. Así, que los feriantes ya han hablado de buscar nuevas ubicaciones en fiestas que duren más días. “Valoramos irnos a San Vicente que parece que tienen una fiesta que dura bastantes días”, apuntan.

Gastos
A la reducción de mitad de días de montaje se suma otro inconveniente al que los feriantes deberán hacer frente y es la energía eléctrica. Así cada atracción deberá contar con su propio generador de energía con el consiguiente coste. “El alquiler de un generador para esos días y el gasoil suponen unos mil euros. A eso hay que sumar que solo ingresaremos la mitad de años anteriores”, expone uno de los feriantes. La petición de “enganche” a Fenosa debe realizarlo el Concello o la comisión de fiestas con quince días de antelación, pero ahora ya no hay tiempo para hacerlo. “Se va a llenar el recinto de generadores con lo contaminantes que son”, asegura un propietario de una barraca. Finalmente, los feriantes agradecen la presión vecinal para que las atracciones se mantengan en el puerto.