Con todo aún por decidir, Concello y Consello Regulador valoran
alternativas diferentes para la Festa do Albariño. Optar finalmente por
una u otra atenderá a cómo pueda estar la situación sanitaria hacia el
verano.
En sendas entrevistas radiofónicas, tanto la alcaldesa, Fátima Abal,
como el gerente del Consello Regulador, Ramón Huidobro, señalaban ayer lo ya
manifestado días atrás desde el Concello: Que, de poder celebrarse, es
seguro que el Albariño será diferente. Y que lo que pueda o no pueda
hacerse dependerá, siempre, de las autoridades sanitarias y de poder
garantizar la salud de todos. “Es prematuro todavía”, valoraban ayer.
La suspensión total no es algo que pueda descartarse de entrada. Eso sí,
si finalmente el escenario mejora, se consideran diferentes
alternativas. Una de ellas sería controlar y limitar el aforo de
personas a las casetas, para lo que el Consello se decanta por buscar
otra ubicación, siempre dentro del término municipal, que permite una
mayor garantía y operatividad de control de aforo. La regidora señala
que se contempla también la opción de una fiesta manteniendo su núcleo
central: Las catas y entregas de premios a los mejores vinos. Si se
puede abrir más la mano, también se baraja la posible realización de un
Xantar, más contenido. Lo que no se contempla es una fiesta
“multitudinaria”, porque “agosto está á volta da esquina”.