El Fiscal pide 28 años de prisión para los acusados de un alijo relacionado con la desaparición de “Pelopincho”

La Fiscalía solicita penas por un total de 28 años de prisión y multas que suman más de 3 millones de euros para cinco hombres relacionados con un transporte frustrado de hachís que las autoridades vienen vinculando con la desaparición del narcotraficante José Antonio Pouso Rivas, alias “Pelopincho”.

El juicio comienza hoy en la sección segunda de la Audiencia de Pontevedra y entre los acusados está el cambadés Manuel Sineiro Fernández, alias “Machucho”, condenado anteriormente por narcotráfico. El Ministerio Público solicita para él la mayor pena; seis años y medio de prisión y le considera uno de los mandos intermedios de una organización dedicada en exclusiva al tráfico de hachís que traía la droga desde Marruecos por vía marítima y tras alcanzar acuerdos con suministradores de este país.

En concreto, será juzgado por el alijo del barco vasco Garbi III que en noviembre de 2010 volvía a Galicia cargado con más de cuatro toneladas de hachís, pero encalló en las costas portuguesas de Assenta- Torres Vedras a causa de una tormenta y solo se pudieron recuperar tres fardos, que sumaban 89 kilos y que en el mercado ilícito hubieran alcanzado un precio de 129.000 euros, siempre según el Ministerio Fiscal.

Los investigadores consideran que esta operación puede estar relacionada con la desaparición de “Pelopincho”, pues fue por esas fechas cuando se perdió su rastro. La principal hipótesis que se baraja es que los proveedores marroquís no se creyeran que la droga se hundió y secuestraran a este riveirense. De hecho, algunos de los acusados prestaron declaración en los juzgados de Cambados por este asunto hace ya cuatro años, pero sin resultado alguno.

También se cree que tiene relación con la desaparición de otro gallego, José Bernardo Villaverde Amil, en paradero desconocido y considerado el financiador de la operación.

Además de “Machucho”, en el banquillo se sentarán F. J.T.F., alias “Gelo” y “Fran”, que figura como comprador del buque, adquirido en Bilbao desde donde navegó hasta Galicia. Además, este vecino de Outes “sirvió de enlace con los tripulantes” que llevarían la droga, siempre según la Fiscalía.

En la operación también se detuvo a tres miembros de la rama marroquí como M.T.K., que “hacía de enlace” entre los propietarios del hachís y la organización gallega; y W.H.M que zarpó desde Barbate (Cádiz) para recoger la droga junto al patrón del barco, J.M.L.N., quien ya fue juzgado por las autoridades portuguesas y era el “último eslabón”, habiendo aceptado tripular el barco a cambio de 10.000 euros, según sostiene el Ministerio Público. Asimismo será juzgado desde hoy O.B., también perteneciente a la rama marroquí. Para estos cuatro solicita cinco años y seis meses de prisión –cada uno–. En cuanto a las multas, pide que cada uno sea condenado a pagar un total de 750.000 euros.