El geriátrico notifica el cierre pero la Xunta confirma que seguirá abierto

La Xunta de Galicia confirmó ayer que la residencia Valle-Inclán de Vilanova seguirá prestando servicio, pese a que algunos usuarios recibieron estos días comunicaciones desde el centro anunciando el cese de actividad para el 30 de noviembre, ante el pronunciamiento judicial que apuntaba hacia su cierre. En principio, los afectados mostraron su sorpresa por esta ejecución, cuando las últimas noticias trasladadas esta primavera, tras un encuentro entre empleados y Xunta, eran que el geriátrico, empleados y administración gallega trabajaban para intentar legalizar la situación y evitar dicha clausura.

Así se refirmaron ayer en la Consellería de Política Social, negando haber ordenado notificación oficial alguna. Tras tener conocimiento de estas comunicaciones remitidas a familiares de algunos residentes, se pusieron en contacto con la residencia, confirmando posteriormente que no se va a proceder el cierre y que estas comunicaciones se habrían efectuado a usuarios con los que habría problemas de impagos.

Ayer no fue posible contactar directamente con responsables del centro, pero desde la administración gallega subrayaron que el fallo judicial conocido hace un año autoriza al cierre del geriátrico. No obstante, existe la voluntad política de seguir trabajando para causar el menor perjuicio posible tanto a empleados como a usuarios y sus familias, manteniendo la residencia en Vilanova.

Una nueva empresa

Esto pasaría por regularizar la autorización administrativa necesaria para prestar servicios sociales. Como la empresa originaria de la autorización en la Valle-Inclán sigue en concurso de acreedores, esta no puede contar con el preceptivo permiso, que tendrá que ser concedido a otra entidad mercantil.

No obstante, legalizar la situación no parece sencillo, dada la relación de empresas vinculadas a la gestión de facto del centro y las investigaciones judiciales que se abrieron en el ámbito mercantil, laboral e incluso penal.