O GROVE - El alcalde acusa a la oposición de paralizar el Concello por votar en contra del presupuesto

El alcalde de O Grove, José Antonio Cacabelos, se muestra contrariado por el voto en contra a su propuesta de presupuestos por parte de los grupos de la oposición, a los que acusa de “priorizar intereses partidistas por riba dos dos veciños”, así como de sumar fuerzas para “crear un problema artificial”.
El regidor sostiene que lleva trabajando en el documento desde el mes de diciembre y que desde entonces mantuvo “múltiples reunións” para tratar de alcanzar acuerdos, pero se encontró con una oposición que adoptó “a postura do non polo non”.
Cacabelos explica que Esquerda Unida “non pasou máis aló de certas esixencias”, que solo hubo una propuesta del PP y demandas inasumibles del BNG como actuaciones en carreteras que no son competencia municipal. También lanzó una puya al Partido Galeguista, porque “manifestou o seu espírito colaborador nas reunións e, unha vez chegado ao pleno, condicionou o seu voto a garantir a existencia de voluntarios para praias”.
El alcalde ve el voto en contra al presupuesto como una “pataleta” de la oposición con “intervencións valeiras de contido” e incide en que los grupos de izquierda “votaron coa marca da dereita”.
El primer edil indica que esta actitud tendrá consecuencias como la de poner en riesgo “o pago das nóminas do persoal de emerxencias” o que no se pueda firmar el convenio con BATA para contratar personal con discapacidad. Señala que tampoco se podrán comprar desfibriladores, ni un camión para el servicio de limpieza y que quedará sin reformar la oficina de turismo.
Sobre las exigencias de la oposición, dice que la propuesta del Bloque de convertir una pista forestal en una calle “suporía un pelotazo urbanístico de dubidosa ética”. También tiene críticas a EU por “demandar a contratación de persoal incumprindo as leis actuais”y, por supuesto, al PP, por “enrocarse en demandar un proxecto de mobilidade xa cuberto pola Deputación”.
Al partido Galeguista le culpa de preocuparse más por los voluntarios para las playas que de los propios profesionales. Pese a todo, Cacabelos insiste en trabajar “na liña marcada”.