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martes | 23 abril | 2024
El Concello de O Grove trabaja en dos líneas diferentes para resolver el problema que la proliferación de gatos en la calle Rosalía de Castro está causando dentro del colegio.
Por un lado, técnicos municipales visitarán hoy, acompañados por la concejala de Educación y posiblemente por el alcalde, el centro escolar para estudiar el mejor método para sustituir la arena en el patio de juegos.
Por otro, desde la Concejalía de Limpieza explicaban ayer que, como medida provisional, probarán con el uso de un repelente para gatos que sería rociado en las inmediaciones del parque infantil y que tratará de disuadir a estos animales de acudir a la arena del colegio a hacer sus necesidades.
Esta medida trataría de resolver el problema de forma momentánea mientras no se acuerda qué tipo de suelo sustituirá a la arena del área de juegos.
Y es que Fredi Bea reconoce que se trata de un problema de difícil solución.
En el caso concreto de la manada existente en la calle Rosalía de Castro, el Concello lleva trabajando varios meses.
La proliferación de quejas vecinales hizo que incluso interviniese la Policía Local en este asunto. Y es que se trata de una anciana que alimenta a los animales en la calle y favorece su procreación. Se trata de una actividad prohibida en una ordenanza municipal, un extremo que los mismos agentes comunicaron a la vecina amante de los gatos.
Y tras medidas informativas llegaron las coercitivas, y desde la Concejalía se llegó a optar por la sanción. Pero tampoco esto surtió efecto alguno.
Por ello, y junto al uso del mecionado repelente, que será totalmente inofensivo para los niños y los animales y solo causará un efecto disuasorio, la Concejalía que dirige Fredi Bea pondrá en marcha una nueva campaña de castración.
Para ello, en los próximos días procederán a retirar de las calles a todos los animales, que tendrán que volver a ser liberados una vez que hayan sido sometidos a esta pequeña intervención.
“Estamos recurrindo a favores de empresas e de veterinarios para proceder á castración. Pero esta é unha solución a longo prazo porque o único que consiguimos que poñer freno á reproducción, pero o animal ten que volver ás rúas”.
Y es que uno de los problemas que surgen con la proliferación de camadas de gatos es que las protectoras de animales, tanto la de Cambados como la de Vilagarcía, no los acogen y se limitan a buscarles un hogar.
Tampoco la perrera mancomunida de la Diputación. Y Fredi Bea recuerda que O Grove, por su número de habitantes, tampoco tiene obligación de prestar un servicio específico que tienda a eliminar de las calles los animales abandonados. “No caso dos cans o facemos porque cando están soltos xeneran unha serie de problemas, de hixiene e sociais, que non producen os gatos”. n
