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martes | 23 abril | 2024
Los tripulantes del barco Chapeliño se llevaron una gran sorpresa cuando en la jornada del martes encontraron enredados en uno de sus aparejos dos costillas y una vértebra de ballena, un hallazgo nada habitual en la zona, ya que los huesos fueron encontrados seis millas al noroeste de Sálvora.
Antonio Otero Aguín, copropietario del Chapeliño y patrón de la embarcación, decidió enviar los restos al Acuario de O Grove, donde se encuentran actualmente a la espera de ser legalizados, ya que, tal y como explicó el conservador de las instalaciones de Punta Moreiras, José Crespo, los huesos de ballena están protegidos.
La intención de los responsables del Acuario de O Grove es la de poder exponer estos restos en cuando estén catalogados y legalizados, trámite que ya iniciaron en la jornada de ayer después de avisar a la Xunta de Galicia del hallazgo.
José Crespo explicó que las costillas tienen una dimensión aproximada de dos metros y la vértebra mide entre 50 y 60 centímetros, un tamaño considerable.
El patrón de la embarcación meca apuntó que estos días hay mucha corriente en el mar, lo que provoca no solo que se muevan los aparejos sino que también se desplaza todo lo que hay en el fondo. De hecho, los temporales registrados en las últimas semanas podrían ser los culpables de que estos huesos acabasen en el barco grovense.
Antonio Otero Aguín explicó que esta es la primera vez que capturan huesos de ballena, aunque recordó que hace aproximadamente veinte años en los aparejos de la embarcación se coló un fémur humano, otro sorprendente hallazgo del que este marinero meco también fue testigo.
De este modo, es previsible que en un futuro los restos encontrados por el Chapeliño puedan exponerse en el Acuario de O Grove, aunque primero deben ser catalogados y analizados. Por el momento se desconoce cuánto puede durar este trámite, aunque los responsables de las instalaciones de Punta Moreiras ya han comunicado el hallazgo para iniciar cuanto antes la legalización de las piezas.
