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jueves | 25 abril | 2024
Una nueva sentencia del TSXG parece haber dado un giro inesperado a la situación de la polémica urbanización de Raeiros. Y es que aunque el nuevo documento judicial parece hablar de “derribo” por primera vez, ni la asesoría jurídica de la Xunta, ni la del Concello, se atreven a aventurar qué es lo que va a ocurrir con los 52 chalés que, hasta ahora, tenían que convertirse en apartahotel para legalizar su situación.
Así lo entendía también el conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández, que ayer explicó que la Xunta cumplirá “literalmente” la orden del TSXG, aunque se apresuró a matizar que necesita “una interpretación”, y para lograrla ha solicitado un dictamen de la asesoría jurídica de la Xunta.
Lo que sí dejó claro ayer Agustín Hernández es que lo construido en Raeiros coincide con la licencia obtenida en su día, aunque “el uso no es el licenciado”. Y es que el permiso original era para la construcción de apartahoteles, aunque finalmente se construyeron chalés unifamiliares.
“Tenemos que contar con esa interpretación para proceder en consecuencia y cumplir la sentencia”, concluyó ayer el conselleiro, evitando dar una respuesta precisa sobre el futuro de la urbanización hasta conocer la opinión de los técnicos. Cabe recordar que cualquier decisión sobre esta urbanización debe ser adoptada por la Xunta, al tratarse de suelo rústico, lo que deja al Concello sin competencias en esta materia.
La sentencia llega, sin embargo, en un momento en el que la promotora de los 52 chalés, Inproin Galicia SL, tiene ya muy avanzada la legalización, anulando la división horizontal del terreno, y registrando la parcela como una sola y el complejo como un apartahotel. Con esta medida daría cumplimiento a la sentencia dictada en su día por el Juzgado Contencioso Administrativo de Pontevedra, en respuesta a un recurso de la promotra contra una orden de la Xunta.
