La Guardia Civil pone el foco en tres lanchas en la investigación de la muerte del buzo en Punta Cabiscastro

La Guardia Civil pone el foco en tres lanchas en la investigación de la muerte del buzo en Punta Cabiscastro
Un guardia civil sostiene la boya que utilizaba el buzo | Mónica Ferreirós

Tres lanchas están en el punto de mira de la Guardia Civil en la investigación del accidente ocurrido el pasado lunes en Punta Cabiscastro en el que falleció el buzo Manuel Ángel Fernández Bouzas. Blanca y con una raya azul son dos de las características claves para localizar la planeadora que golpeó con su hélice al submarinista vilagarciano causándole unos profundos cortes que provocaron que entrase en parada cardiorespiratoria. Otra dato que podría estar ayudando en la investigación es algún daño en la hélice tras el golpe.


La Guardia Civil sigue además tomando declaración a los testigos del accidente. Ayer fue el turno del instructor de submarinismo, Diego Calviño, que auxilió a la víctima en el momento del fatal suceso. “Conté todo lo que vi y lo que hice. Colaboré en lo que pude para facilitar la investigación”, dijo.

Tras el accidente la investigación se centro en las embarcaciones con atraque en los puertos cercanos al lugar del accidente. La declaración de un pescador que se encontraba en la zona en el momento del accidente está resultando clave. En su declaración, tras el accidente asegura que vio una lancha blanca pasar a toda velocidad por la zona con varias personas a bordo “cuatro o cinco” y, a continuación, los gritos de auxilio de la víctima.


El piloto podría enfrentarse a un delito de imprudencia con resultado de muerte al que podría sumarse la omisión del deber de socorro, pero este sería más difícil de aplicar ya que cabe la posibilidad de que el conductor de la planeadora no se hubiese dado cuenta de haber golpeado al buzo. En todo caso, cabe recordar que tanto la víctima como su compañero se encontraban perfectamente señalizados en la zona con las boyas alfa. Y que la norma obliga a que las embarcaciones se mantengan alejados de este tipo de señales veinticinco metros.


Despedida
Familiares y amigos despidieron ayer en Carril a Manuel Ángel Fernández Bouzas en un emotivo funeral que tuvo lugar en la iglesia de Carril. La muerte del vilagarciano causó una profunda conmoción no solo en su entorno sino también en el sector de submarinismo de la provincia que se solidarizan con la familia a través de las redes sociales. El fallecimiento ha vuelto a poner de actualidad la petición registrada en Change.org en la que se solicita a las autoridades competentes en legislación y seguridad marítima, la implantación de distancia de seguridad de la boya o embarcaciones de apoyo con bandera alfa (buceador en el agua) a un mínimo de 100 metros y una campaña de concienciación para recordar a todos los usuarios del mar (deportivos y profesionales) que deben respetar esta distancia. “La mayoría de buceadores, pescadores submarinos y nadadores que practicamos estos deportes todo el año, hemos sufrido mas de un susto”, apuntan en la petición.

La Guardia Civil pone el foco en tres lanchas en la investigación de la muerte del buzo en Punta Cabiscastro

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