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miércoles | 24 abril | 2024
El Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil encontró hoy al mediodía el cadáver del buzo vilagarciano de 44 años de edad, y que responde a las iniciales de A.L.O.G., al que llevaban buscando desde el jueves cuando se activó la alerta porque su coche llevaba abandonado desde el lunes en Punta O Carreiro (O Grove). Los agentes hallaron el cuerpo a tres metros de profundidad y muy rápidamente pues estaba cerca de su boya de inmersión, que había encontrado Emerxencias de O Grove la noche anterior. Ahora se le practicará la autopsia para determinar las causas de la muerte pues, aunque estaba “enganchado” a algo, se desconoce qué le pudo pasar.
También para confirmar su identidad, pues nadie denunció su desaparición. A.L.O.G. vivía solo en un piso de la calle Arzobispo Xelmírez de Vilagarcía y sus padres fallecieron hace años. Sus vecinos desconocían si que le quedaba algún pariente cercano, según le trasladaron a la Policía Local.
Él es el titular del coche abandonado en la zona y se cree que se corresponde con el cuerpo encontrado hoy porque un vecino acostumbraba a ver a su propietario realizar inmersiones en este punto. De hecho, el cadáver llevaba el equipamiento de buceo y se encontró una boya e incluso una cesta de pesca.
Los submarinistas de la Guardia Civil extrajeron el cuerpo del mar con la colaboración de la Policía y Emerxencias de O Grove, que precisamente había encontrado la boya a última hora de la tarde del jueves, pero ya no había luz suficiente para realizar una inmersión. Al aparecer cerca de la costa, se optó por subirlo hasta el mirador de O Carreiro en lugar de llevarlo en barco al puerto más cercano. Allí se procedió después al levantamiento por la autoridad judicial y posteriormente se trasladó al Instituto Anatómico Forense para practicarle la autopsia.
El dispositivo de búsqueda se activó el pasado jueves por tierra mar y aire, con la participación de susodichos efectivos locales y Salvamento Marítimo, el helicóptero Pesca 1 de Gardacostas de Galicia y la embarcación Río Guadalope del Instituto Armado. Se hizo porque ese vecino que acostumbraba a verlo se extrañó al ver el coche aparcado durante tantos días seguidos. Llevaba desde el lunes y lo conocía porque era habitual que el vilagarciano buceara en esta zona. Además, el vehículo tenía una de las ventanillas rotas, pero los investigadores desconocen si se produjo un robo pues solo su propietario podría identificar lo que había en el interior. El automoóvil fue retirado con una grúa y permanece bajo custodia de la Policía Local grovense.
