“Holy Night!” se gana el cariño del público más exigente en un humilde estreno mundial

“Holy Night!” nació como una súper producción. Era nada menos que la primera película española de animación en 3D con un presupuesto millonario (12 millones de euros) y, por tanto, con unas pretensiones diferentes a las que finalmente ha tenido, pero su director, el cambadés Juan Galiñanes, se mostró ayer como si esta “hija” suya se hubiera estrenado en los cines del mismísimo Hollywood. Por fin el público en general vería una obra en la que tanto él como el resto del equipo –entre ellos más de 200 profesionales de animación, etc.– habían puesto tanto trabajo, pasión y devoción. Y es que el auditorio de A  Xuventude estaba abarrotado y además, de sus paisanos. Más de 600 personas acudieron a la cita y hoy habrá un segundo pase pues muchos se quedaron sin invitaciones.
Los más pequeños alucinaron con esta historia en tres dimensiones en la que el Niño Jesús es secuestrado nada menos que en Nochebuena, así que tanto Papá Noel como los Reyes Magos y sus compinches se afanan en encontrarlo y poner a salvo la Navidad. Una manera diferente de contar la tradición navideña donde la diversión y el buen humor reinan durante los 90 minuto que dura la cinta.
El estreno estuvo lleno de detalles como la presencia del personaje del Niño Jesús. La mascota recibía a los asistentes a la entrada del auditorio mientras que fueron llegando todos los invitados.
Entre los asistentes, como no podía ser de otro modo estaba Galiñanes, arropado por amigos y autoridades como el alcalde, Luis Aragunde. De hecho, cabe recordar que la proyección se ofrece dentro del programa cultural de otoño que prepara Cultura del Concello.  
“Holy Night!”  fue el último proyecto de Dygra Films (productora de El Bosque animado, El sueño de una noche de San Juan e Espíritu del Bosque) antes de su cierre, pero el ánimo de Galiñanes no ha decaído. Cabe recordar que uno de sus últimos trabajos, su primer cortometraje como director, “3-1=0”, está recorriendo con éxito los festivales y él nunca pierde la sonrisa y ayer se la devolvieron cientos de niños.