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jueves | 25 abril | 2024
La Fiscalía ha solicitado que un saliniense sea juzgado por un delito de amenazas después de que, presuntamente, en mayo del año pasado amenazase con un hacha a una pareja y a la hija de diez años del hombre en las inmediaciones de un bar de la recta de A Goulla, en Meis. Según el relato de los hechos recogido en las diligencias previas, el varón denunciado llegó a gritar “vouvos a matar”.
El asunto llegó a los juzgados de Cambados y en el auto de incoación de las diligencias, la jueza instructora calificó los hechos como delito leve. El Ministerio Público no estaba de acuerdo e interpuso un recurso de reforma que fue desestimando, apelando posteriormente a la Audiencia Provincial de Pontevedra quien ha admitido sus pretensiones.
“Sen ánimo de prexulgar”
De este modo, revocó la resolución judicial para que se continúe con las diligencias como solicitó la fiscala, quien considera que los hechos pueden ser constitutivos de un delito de amenazas porque “semella que os feitos exceden do mínimo reproche penal do artigo 171.7 do Código Penal e poderían subsimirse, en principio, no delito de ameazas do artigo 169 do mesmo texto legal”, señala la Audiencia. Todo ello “sen prexuízo do que logo resulte e se resolva” y “evidentemente sen ánimo de prexulgar”, añade.
Los hechos ocurrieron en la tarde del 12 de mayo de 2018 cuando, según el relato recogido en las diligencias previas, el denunciado amenazó con un hacha a un hombre y una mujer, así como a una niña de 10 años, hija del primero, en las inmediaciones de un bar de A Goulla. La pareja relató en presencia del juez que este sacó un hacha y los persiguió por la vía pública al mismo tiempo que gritaba “vouvos a matar”. El denunciante incluso aseguró que en dos ocasiones hizo ademán de lanzársela.
Testimonios
El portador de la herramienta fue arrestado por la Guardia Civil y en su declaración reconoció que “de entre as súas roupas sacou a machada, pero como autodefensa” frente al presunto amenazado para “asustalo e que abandonase o bar” y que posteriormente “saíu tras a el do mesmo e coa mesma finalidade, en resposta, ao parecer” a que el denunciante “lle tirara dúas pedras”. En cuanto a los testigos, el auto recogido por la Audiencia de Pontevedra señala que una mujer manifestó a la Guardia Civil que el hombre le enseñó el hacha y que presenció como perseguía a la pareja y a la niña con ella en la mano y que después la dejó en la barra del bar. Particular este último confirmado por otro testigo que luego la entregó a los agentes.
El asunto debe retomarse ahora en el juzgado de instrucción al que se ha devuelto la causa para dilucidar los hechos y juzgar al denunciado como presunto autor de los hechos.
