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sábado | 20 abril | 2024
A Illa se convirtió anoche en el primer municipio de Arousa en celebrar un Pleno presencial en estado de alarma. La Corporación se reunió en convocatoria ordinaria en el salón habitual, pero con medidas de seguridad sanitaria: Solo el alcalde, secretario y portavoces se sentaron a la mesa, con el resto de concejales distribuidos en las butacas del público, guardando las distancias.
El Pleno dio luz verde a la tercera prórroga de la obra de rehabilitación de las casas modernistas. El alcalde, Carlos Iglesias, explicó que se debe a las dos semanas de cierre total de la economía por la crisis sanitaria, en que también la obra pública estuvo parada. Esos alrededor de quince días se recuperarán ahora, con nueva fecha de fin de los trabajos prevista el 29 de este mismo mes de mayo.
El BNG presentó por urgencia una moción pidiendo a Mar y a la Subdelegación que garantice el derecho de los mejilloneros a recoger cría, ante os últimos acontecimientos en Galicia.
Tanto los nacionalistas como los populares presentaron también textos con medidas frente a la crisis sanitaria y económica por el coronavirus. El PP de Juan José González demandó acordar el pésame oficial a las familias de los fallecidos, medidas presupuestarias ante la pandemia, de apoyo a servicios sociales, refuerzo de limpiezas, bonificaciones fiscales, aplazamientos de pagos y agilización de contratos y pago a proveedores. Los de David Mochales solicitaron acuerdo para urgir a la Xunta a un plan de reactivación económica, otro de ayudas y la derogación de la llamada “Ley Montoro”, para que los concellos puedan desarrollar toda su capacidad de gasto.
El gobierno local acordó, además, aumentar el plazo de pago del impuesto de vehículos de tracción mecánica, hasta el 30 de junio. Y el Bloque solicitó una mejora para la calle Lagartiño.
