A Illa da un nuevo paso ambiental con un estudio sobre gestión de basura para otro reto hasta 2024

A Illa da un nuevo paso ambiental con un estudio sobre gestión de basura para otro reto hasta 2024
La apuesta por el compost da fruto | g.s.

 El Concello de A Illa de Arousa da nuevos pasos en materia medioambiental. La entidad local trabaja en la elaboración de un estudio técnico de gestión y prevención de residuos municipales, tras obtener una subvención para ello por parte de la Diputación de Pontevedra.

La concejala de Medio Ambiente, Gabriele von Hundelshausen, recuerda que tanto la Unión Europea como la legislación autonómica establecen “a obriga de compostar en orixe ou recoller separadamente os biorresiduos antes do 31 de decembro de 2023”. La normativa dicta que los residuos municipales destinados a la reutilización o el reciclaje de las llamadas cinco fracciones (papel, metales, vidrio, plástico y biorresiduos) “deberán acadar o 55 % no ano 2025, o 60 % no ano 2030 e o 65 % no ano 2035”. Esta exigencia legal es la que motiva ahora que el Concello trabaje en este estudio técnico, que servirá como hoja de ruta “para redefinir o modelo de xestión de residuos da Arousa, así como base para dese­ñar as novas ordenanzas que o regularán”.

Paralelamente, se trabaja en a nivel práctico, como la ampliación del ya exitoso modelo de compostaje. El compostero comunitario de O Lagartiño se estrenará este miércoles, después de aplazarse debido al naufragio del “Villa de Pitanxo”. Será en una jornada explicativa, de 11 a 13 horas, a la que se invita a los vecinos a asistir y participar. El de O Lagartiño dará servicio a las viviendas de O Pombal y edificios de las calles Outeiro y Cabodeiro. Dispone de diez módulos de compostaje, con capacidad para los residuos de 250 personas.



Mas de once toneladas


El compostaje es hoy ya uno de los pilares en los que se sostiene la gestión de los residuos municipales insulares. “E con importantes resultados”, valora la edil. Así, por ejemplo, durante el último semestre del año 2021 en el centro de compostaje comunitario de As Laxes, instalado ese mismo año, fueron gestionadas más de once toneladas de biorresiduos. De ellas, casi ocho toneladas son fracción orgánica de los residuos municipales (FORM), que se retiran del circuito habitual de recogida y tratamiento por incineración en Sogama. Eso supone tanto ahorro del coste de tratamiento como un menor impacto ambiental y la reutilización como abono de materiales que se habrían quemado. 

A Illa da un nuevo paso ambiental con un estudio sobre gestión de basura para otro reto hasta 2024

Te puede interesar