A ILLA - El Pósito reactiva la “hatchery” y pedirá una batea de engorde para viabilizar el proyecto

La Cofradía de A Illa está dispuesta a volver a poner en marcha el criadero de moluscos bivalvos de Punta Quilma y para ello, los expertos biólogos Pablo Carreira y María Teresa Varela llevan meses trabajando en la recuperación de las instalaciones, arruinadas por los robos, y con el objetivo de empezar a criar a principios de 2015. Además, el proyecto se reinicia con una diferencia fundamental con respecto a su primera etapa: la necesidad de una batea de preengorde de la semilla que salga de esta “hatchery”, porque consideran que es el modo de hacer viable el proyecto.  
El patrón mayor, Juan José Rial, explicó que van a solicitar esta infraestructura de engorde y, de hecho, ya se lo plantearon ayer mismo al secretario xeral do Mar, Juan Carlos Maneiro, que visitó las instalaciones de Punta Quilma en su compañía, la de otros miembros de la directiva de la Cofradía y expertos. Es más, Rial cree que hay disposición por parte de la Consellería do Mar a colaborar en este sentido, pues para adquirir la batea precisarían de una importante inversión, “casi dunha subvención do cen por cen”, explicó el patrón mayor. Su idea es elegir un modelo de cuerdas, pero todavía no hay decidido más que que es necesario para que la reapertura de la “hatchery” sea útil al sector del mar, es decir, que sirva para repoblar los bancos marisqueros y rentable económicamente.

proceso más óptimo
El biólogo Pablo Carreira explicó que “antes pretendíase que o molusco saira do criadeiro cunha talla moi grande e agora vese que o máis práctico, e sobre todo o máis barato, é sacalo máis pequeno e logo pasalo á batea de preengorde”. Esto supone un menor coste y un avance más fluido de la producción.
El trabajo realizado en los últimos meses por Carreira y su colega María Teresa Varela, quienes gestionarán las instalaciones, ha sido fundamental. Circunstancias varias mantenían las instalaciones en un lamentable estado de abandono. De hecho, según el biólogo, los ladrones habían robado todo el sistema eléctrico y recuperaron el suministro hace a penas dos meses. La recuperación ya está muy avanzada y actualmente les queda por habilitar el invernadero, que es como la cocina de la “hatchery”, donde se prepara el fitoplancton para alimentar las semillas. De hecho, esperan terminar pronto y poder empezar a criar en enero de 2015.
Además, la Cofradía pedirá a la comunidad de montes, propietaria del terreno donde se asienta, que le permita el uso para unos 20 años. n