El regreso de las altas temperaturas en el último aliento del verano se vivió ayer con una oleada de incendios forestales en la Ría, con los principales focos en Meaño y otro en Porto do Son, este último de grandes dimensiones, visible desde buena parte de O Barbanza y O Salnés y cuyo humo afectó a localidades arousanas como Ribeira.
Medios aéreos y terrestres
Aparte de otros pequeños conatos, el principal foco activo ayer en O Salnés se produjo en Xil (Meaño). Según datos de Medio Rural, la alerta fue declarada sobre las cinco de la tarde y fueron movilizados al operativo un agente forestal, cinco brigadas, dos motobombas y un helicóptero. Las llamas quedaron controladas una hora más tarde, pero el último parte de ayer, aún con el fuego activo, apuntaba a alrededor de una hectárea de monte afectado.
Fue necesaria la presencia policial para garantizar la seguridad en un vial, ante la proximidad del incendio a la carretera.
El fuego de O Son comenzó poco antes de las 16 horas y se daba por controlado hacia las 18:15, cuando las llamas ya habían devorado unas 19 hectáreas. Participaron en la extinción cinco agentes forestales, diez brigadas, cinco motobombas, una pala, cuatro helicópteros y tres aviones. l