Investigan el incendio de dos coches frente a una propiedad de los Charlín

Un aparatoso incendio calcinó en la madrugada del sábado al domingo dos coches estacionados en una tranquila calle del casco urbano de Vilanova. Las llamas llegaron también a afectar al tendido eléctrico y a la red de agua y su causa está siendo investigada por agentes de la Guardia Civil, ante la sospecha de que el origen no fuese fortuito.

El suceso ocurrió sobre las cuatro de la madrugada en la calle As Hortas, frente al número 16, en el entorno de una propiedad vinculada a los Charlines, arrendada a varios residentes. La constancia de denuncias previas de algunos de los inquilinos contra su casero y el hecho de que uno de los vehículos calcinados era de uno de estos alquilados terminó de levantar las suficientes sospechas entre las fuerzas y cuerpos de seguridad para dar inicio a una investigación. De este modo, el Instituto Armado precintó la zona y los restos de los coches, iniciando pesquisas para tratar de aclarar el origen del fuego.

Policía judicial
Agentes de la Judicial de Cambados y personal especializado en incendios se hicieron cargo de las indagaciones, mientras que los Bombeiros do Salnés del parque de Vilagarcía procedieron a la extinción. En el operativo en la zona, prolongado más allá del apagado del fuego debido a la investigación y a los daños en las redes de servicio urbano, también participaron agentes de la Policía Local, Protección Civil y personal de mantenimiento.

Daños
La proximidad de redes eléctricas a las llamas complicó la extinción para los bomberos, que tuvieron que prescindir del uso de agua y operar con extintores. Los dos coches ardieron por completo.
Los vecinos sufrieron cortes en los suministros ya que el fuego también afectó a la red eléctrica, derritiendo unas redes que tuvieron que ser repuestas ayer mismo. Igualmente, el calor reventó una conducción del agua. Además, las llamas también afectaron a un edificio: El calor derritió unas persianas y se desprendieron algunas baldosas, que terminaron de ser retiradas por los bomberos, para asegurar la zona.

La pequeña calle es una zona tranquila aunque las fuerzas de seguridad tenían conocimiento previo de un supuesto conflicto entre inquilinos y caseros de uno de los edificios frente al que se produjo el incendio. Había constancia policial previa de denuncias planteadas al menos por algunos inquilinos relatando presuntas amenazas y cortes de servicios para intentar su desalojo.

Eso sí, será la investigación de la Guardia Civil, aún en curso, la que se encargue de determinar si existe o no relación y si el fuego fue o no intencionado.