La jueza dicta prisión provisional para los cuatro arrestados en A Guarda por el macroalijo de coca

El juzgado de instrucción número 2 de Cambados dictó ayer prisión provisional comunicada y sin fianza para otros cuatro arrestados por su presunta vinculación con la organización que el pasado sábado intentó introducir 3,7 toneladas de cocaína en la costa gallega a través de la ría de Arousa. Nuevamente prestaron declaración por videoconferencia debido a las medidas adoptadas por el coronavirus.

Se trata de tres hombres y una mujer que fueron arrestados el domingo y se suman al isleño C.R.R. y a un hombre de nacionalidad peruana que ya ingresaron en la cárcel el pasado lunes. Estos dos fueron detenidos el sábado cuando su lancha cargada de fardos embarrancó en el fango de la desembocadura del río Umia, en el puente de Castrelo (Cambados). Todos ellos en condición de investigados por un delito de tráfico de drogas en cantidad de notoria importancia.

El domingo también se produjo una detección en Cambados y los cuatro que ayer prestaron declaración fueron sorprendidos en A Guarda, donde tendría radicada su residencia el presunto cabecilla de esta organización que, según fuentes próximas a la investigación, usó una embarcación nodriza con bandera de Perú para descargar en Galicia 3,7 toneladas de cocaína que serían de diferentes distribuidores, a la vista de las diferencias de peso y marcas halladas en los más de 140 fardos recuperados. En la operación también se detuvo a una séptima persona y está previsto que declare ante la jueza en las próximas horas.

Entre los arrestados también hay un vilanovés que responde a las iniciales de J.M. y que el pasado lunes asistió esposado a los registros policiales realizados en inmuebles vinculados a su persona en Aldea de Tragove (Cambados) y San Miguel de Deiro. Ese día también se inspeccionó una casa familiar del lanchero isleño y un piso en Vilagarcía mediante un espectacular despliegue de medios terrestres y aéreos.

Cabe recordar que la operación Lince es fruto de meses de intenso trabajo de la Udyco de Policía Nacional y EDOA de la Guardia Civil, ambas de Pontevedra, que han contado con el apoyo de Vigilancia Aduanera.