11º-26º
viernes | 19 abril | 2024
La abogada argentina, Luciana Cataldi, acudió hace unos días a Sanxenxo para ofrecer una jornada de formación sobre los círculos de paz entre mujeres para trabajar el tejido social, el empoderamiento y la sororidad. Cataldi también es un referente en medidas para afrontar el bullying o el acoso escolar.
Una cuestión que cada vez preocupa más a los padres y a los centros educativos es el acoso escolar o bullying. ¿Cómo cree que se puede frenar este tipo de comportamientos?
El bullying no creo que se frene, sino que se trabaja, hace 5 años que desarrollo un programa que se llama NeuroSer en el que el enfoque está en el reaprendizaje social, emocional que es también una valiosa herramienta para prevenir el acoso escolar. La inteligencia emocional es muy importante entrenarla ya que no nacemos con un vocabulario que describan las emociones ni con estrategias para regularlas. Este trabajo emocional no solo se tiene que plantear y dar en la escuela sino también en la familia.
Normalmente, la víctima puede tardar varios meses en comunicarlo a su entorno más cercano.
Cuales son los síntomas de un niño o niña afectada de bullying? El bullying es una problemática social y mundial, tiene su raíz en el acoso, el hostigamiento. Esta indefensión que va sufriendo el niño, niña o adolescente que padece acoso es lo que no le permite pedir ayuda y ahí es clave la intervención del adulto. El bullying tiene que ver con la violencia social en la que vivimos. Los niños y niñas absorben el entorno y replican lo que ven en el colegio.
Cuáles son las medidas a tomar con el acosador o acosadora?
Como siempre, trato de inculcar en mis talleres de sensibilización que en el bullying o acoso escolar están implicados: El niño que tiene una conducta acosadora, el niño que es víctima, el espectador (grupo que guarda silencio), las familias y la escuela (comunidad escolar). Todos tienen una responsabilidad. El bullying no se trata de dos personas solamente, el bullying es una dinámica de grupo. Hoy, lo que sorprende es la conspiración de silencio, este “código oculto” que hay entre compañeros.
Cree que es suficiente la respuesta con las víctima que sufren acoso escolar?
Tanto las instituciones escolares como las familias perciben con más tolerancia a los agresores que al hostigado. Se escuchan palabras tales como “es cosa de chicos”, esto siempre pasó, y en algunos casos se toman al acosador como un “líder”. Entonces, tratan de liberar al chico que esta teniendo una conducta de acosador y abandonan a la víctima a su suerte. Las escuelas tienen que saber lo que es el bullying, hacer talleres para concienciar y trabajar todo el profesorado en esta temática.
Hay un perfil determinado para el que acosa y para la víctima?
No hay perfiles determinados. Esta era una antigua estrategia. Hoy en día trabajamos en conductas teniendo en cuenta que son niños y niñas que tienen una forma errónea y violenta de relacionarse o ejercer poder que han aprendido de los adultos. Son conductas aprendidas que pueden desaprender trabajando porgramas específicos.
Las redes sociales funcionan en estos momentos como un altavoz de este tipo de casos. Dificulta el control de estas situaciones?
En estos casos puede que se dé el bullying en la escuela y se continúe acosando por redes sociales después del colegio. Esto intensifica el daño y el acoso a las 24 horas al día. La comunidad escolar tendría que incluir en la materia de informática la enseñanza del comportamiento y el lenguaje apropiado en internet. Es parte de una nueva educación porque el ciberacoso es más devastador que el bullying porque se da con un solo clic.
