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sábado | 20 abril | 2024
El Concello de Sanxenxo considera que la idea de la privatización del Servizo de Axuda no Fogar es “una mentira más de una izquierda trasnochada” que padece el municipio y asegura que “la prioridad del gobierno son los vecinos mayores que dependen de este servicio para poder llevar una vida normal, algo que nunca le ha interesado a la oposición, ni a CCOO, de lo contrario no se habrían opuesto a las mejoras que en 2018 hicimos en el SAF y la justicia acabó avalando, pese a la denuncia sindical”.
En cuanto a la reciente rueda de prensa de sindicatos y trabajadoras del servicio, el gobierno afirma que “podría decir muchas cosas”, pero prefiere “la prudencia y la responsabilidad frente a las acusaciones disparatadas y carentes de cordura”.
El alcalde, Telmo Martín, responde así a las denuncias de la oposición reprochando que “se les llena la boca defendiendo a las trabajadoras del SAF, pero tuvo que ser el gobierno del PP quien les subió el 17 % de su sueldo en 2018. Es falso que la externalización perjudique al personal”, aclara el gobierno local. “Prueba de ello es que, ya se hizo en 2013 con la gestión de la guardería de Sanxenxo y su personal ha mantenido los mismos derechos, antigüedad e incluso siguen rigiéndose por el convenio del Concello más favorable que el sectorial”.
Siguiendo esa linea, el regidor detalla que “el 80 % de los concellos de Galicia con SAF lo tienen externalizado, es el caso de Meis, O Grove, Cambados, Vilagarcía y Pontevedra gobernados por la izquierda”. “Sin embargo Sanxenxo tiene una oposición hipócrita que aplica el doble rasero”. A su entender, “lo que funciona y han decidido sus compañeros de partido en otros concellos, aquí lo critican y, además, acusan al gobierno de deteriorar los servicios sociales”, sin embargo, “la Asociación Española de Gerentes de Servicios Sociales dicen justo lo contrario: Sanxenxo gasta 84 euros por vecino en servicios sociales, frente a los 42 euros de Vigo y los 35 euros de Pontevedra”, señala.
La “censura” de las pancartas
Por su parte, el BNG de Sanxenxo condena la “censura” que, considera, están sufriendo las trabajadoras ante la negación del permiso del Concello para la instalación de las pancartas. El gobierno local se ampara “en un punto totalmente interpretable”, dicen, de una ordenanza municipal de Medio Ambiente.
Sin embargo, la portavoz nacionalista, Sandra Fernández Agraso, manifiesta que “es totalmente inadmisible esta argumentación, pues no se trata de pancartas de propaganda ni de publicidad, sino de una pancarta reivindicativa que estaría amparada por la libertad de expresión, mientras que por el contrario el Partido Popular sí viene permitiendo carteles publicitarios privados en mobiliario publico”.
Por ello, desde el BNG exigen al regidor que cese de inmediato en el intento de “censurar y amordazar” a las trabajadoras públicas y que permita que la plantilla “pueda ejercer la libertad de expresión que la ley le ampara”.
