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viernes | 19 abril | 2024
La Consellería de Medio Ambiente de la Xunta ha estimado que la modificación urbanística que promueve el Concello de Vilanova sobre el núcleo de A Torre (Baión) no necesita pasar por el dilatado trámite de evaluación ambiental estratégica. Aunque esto supone de facto un visto bueno ambiental, la Xunta sí ha determinado que el Ayuntamiento debe introducir correcciones a la recalificación propuesta, a raíz de los informes aportados por diferentes organismos autonómicos durante el periodo de consultas previas.
La llamada modificación puntual número 24 de las normas subsidiarias que rigen el urbanismo de Vilanova en ausencia de PXOM pretende una adecuación de A Torre a la más reciente Lei do Solo. Pero, además, busca un “reaxuste” en la clasificación de los suelos para legalizar viviendas existentes fuera de ordenación. Para esto último, se transformarán en suelo de núcleo rural dos pequeñas áreas con casas que, actualmente, están catalogadas como suelo no urbanizable sin especial protección o con protección común.
Se trata, pues, de que “todas as edificiacións residenciais existente teñan acomodo na estrutura do núcleo”. Pero la propuesta inicial del Concello para legalizar estas casas ha encontrado algunos peros.
El órgano ambiental considera que “la delimitación proposta do nucleo amplíase de xeito artificioso para acoller construcións illadas polas zonas norte, sur e oeste, incluíndo en consecuencia numerosas parcelas vacantes de solo agrario”. Esto, añade la resolución autonómica, “non é coherente co criterio de priorizar os núcleos existentes fronte á súa expansión sobre terreos en estado natural”. De ahí que “se agardan efectos adversos en materia de ocupación do territorio”.
Si bien estos “non poden considerarse significativos”, “cómpre revisar a delimitación proposta do núcleo” a fin de “priorizar a súa compactación fronte á expansión sobre terreos en estado natural”, esto es: Se deberá reducir la extensión de la ampliación sobre plano del núcleo de viviendas, favoreciendo la conservación del paisaje no construido y “evitando”, así, “ampliacións artificiosas sobre solo agrario co obxecto de acoller construccións illadas”.
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Además, el Concello deberá revisar el trabajo de campo para valorar nuevas inclusiones en el catálogo de elementos patrimoniales protegidos, sumando por ejemplo viviendas tradicionales con hórreos o palomares.
Finalmente, se deberán aclarar alineaciones.
