MEIS - Paradela levanta pasiones con su Pasión

El nuevo actor que pone rostro a Jesús de Nazaret en la Semana Santa de Paradela ha pasado la prueba. Los fieles que durante años han visto a Jesucristo representado por Enrique Barros vibraron y se conmovieron esta vez con la actuación del joven Marcos Roma, que a pesar de confesar ayer haber pasado “muchos nervios”, volvió a dar el dramatismo y realismo necesarios para estas escenificaciones que convierten a la celebración meisina en una fiesta de Interés Turístico Autonómico.
El Viernes Santo fue la jornada central de la cita, con los grandes momentos del Vía Crucis, la Crucifixión y el Desenclavo.
La climatología, esta vez, respetó el evento y puede que ahí haya que buscar una de las justificaciones de un aumento en el número de personas en el público, “que aumentou con respecto aos últimos anos”, señala el propio Marcos Roma, recuperándose ayer de las secuelas que dejaron en él los latigazos recibidos en su espalda, durante la flagelación a Jesús que volvió a enmudecer a todos los presentes.
En líneas generales, a falta del colofón de mañana, el actor principal valoraba que “vivín a experiencia moi ben, non houbo problemas, pero si que tiven moitos nervios”.
Tras la escenificación del juicio ante Pilatos, la flagelación y demás actos celebrados en el entorno de la iglesia de Paradela, la comitiva inició al mediodía del viernes el Vía Crucis hasta el monte de A Croa, que volvió a emular al Calvario o Gólgota bíblico.
Allí se alzaron las tres cruces, con Jesús y los dos ladrones crucificados. Ya por la noche, el grupo volvió a concentrarse en el lugar para representar el Desenclavo y dar comienzo a la procesión del Santo Entierro.
Hoy serán los actos finales, con la dramatización de la Resurrección. Será a partir de las doce y media de la mañana, también en el entorno de la iglesia. La posterior misa con la Coral de San Miguel de Lores y una verbena a las 22 horas con Marbella e Hiroshima pondrán punto final al programa. n