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jueves | 25 abril | 2024
A pesar de que la ordenanza de buen gobierno lleva vigente desde el año 2011 en el municipio grovense lo cierto es que desde el Concello meco no consiguen eliminar del mobiliario público los carteles y las pegatinas que promocionan diferentes tipos de empresas y de actividades y que dan una imagen “lamentable” de la localidad, tal y como explicó en la jornada de ayer el edil de Medio Ambiente, Alfredo Bea.
El concejal recordó en la jornada de ayer que esta normativa municipal prohíbe pegar carteles o pegatinas en el mobiliario público, así como en edificios municipales sin el previo consentimiento del Concello. Con esta llamada de atención desde el ente local pretenden informar a los ciudadanos de la existencia de unas normas que no se están cumpliendo y que acarrearán las correspondientes sanciones.
Alfredo Bea destacó que ya se han tramitado diferentes multas por actos de estas características. Sin embargo, son muchas las personas que continúan empapelando O Grove con carteles y pegatinas, “creando unha imaxe pouco cívica e de ornato no municipio”.
El edil entiende que este tema empieza a “desmadrarse” y recuerda que como consecuencia de este tipo de actos los empleados municipales tienen que dedicar un importante número de horas a limpiar marquesinas de autobús o farolas cuando podían emplear ese tiempo en realizar otro tipo de tareas.
Bea recuerda a las personas que pegan estos carteles y pegatinas que existen otras maneras de hacer publicidad como los medios de comunicación o el buzoneo y recuerda que el Concello sancionará este tipo de comportamientos.
Desde la administración local también recuerdan a los vecinos que está prohibido colocar publicidad en la parte exterior de los cristales de los vehículos y les animan a seguir manteniendo en correcto estado el mobiliario urbano “para que todos poidamos estar orgullosos dun pobo que marque unha referencia na limpeza das nosas rúas e espazos públicos”.
Así, desde el Concello solicitan la colaboración ciudadana para terminar con este problema que parece no solucionarse y que trae de cabeza a los responsables municipales.
