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jueves | 18 abril | 2024
Las obras de la calle Progreso entran en su recta final con el trabajo más complicado y delicado del proyecto. La actuación se concentra ahora en un tramo de 300 metros entre las calles Castelao y Sanxenxo por donde atraviesa la tubería de abastecimiento general de agua que procede del depósito de Padriñán. El alcalde, Telmo Martín, visitó ayer las obras acompañado de la concejala, María Deza, técnicos municipales y de la empresa adjudicataria de la obra. "As obras avanzan a un bo ritmo tras o parón do verán para evitar as molestias tanto aos veciños como aos visitantes, pero está previsto que rematen antes de que acabe o ano", explicó. Sin embargo, destacó también que "a obra entra agora no tramo máis complexo e obrigará a cortar a Rúa Sanxenxo entre dúas e tres semanas, tentarase recortar o tempo, pero é unha obra delicada". El entramado de distintas tuiberías de fecales y pluviales hará preciso la colocación de una válvula para reducir la presión del agua que baja a mucha presión por la Rúa Sanxenxo.
Martín hizo también referencia a la mejora que se realizará en la plazuela de delante de la academia Mapa en la que se contempla la construcción de un estanque, “obra deseñada polo arquitecto municipal que vai quedar moi bonita” y la dotación de varias plazas de aparcamiento.
Además, también en los próximos días se comenzarán a construir las dos rontondas previstas en la obra: Una en el cruce con Castelao y otra en el cruce de la Avenida de Madrid. “Estou seguro de que con estas dúas rotondas xa non vai a haber os problemas de tráfico que houbo este verán e que vai a a haber máis fluidez”, dijo Martín.
No se podrá llevar a cabo, sin embargo, la turbo rotonda prevista en el cruce con la calle Cesteiros “por falta de espazo”. La propuesta que partió del gobierno municipal no recibió el visto bueno de técnico municipales ni de la Xunta de Galicia. “·O espazo lamentablemente é o que é, pero creo que con estas dúas rotondas vai ser suficiente", apuntó Martín que aprovechó también para incidir en el acierto con los cambios de tráfico efectuados el pasado verano.
La humanización de la calle tiene un presupuesto total de 2,5 millones de euros, de los cuales un 70%, 1.804.174 euros, los aporta la Consellería de Infraestructuras y el 30% restante, 773.217 euros el Concello. La reforma abarca 1.280 metros que van desde la confluencia entre la rúa Progreso y la avenida de Madrid hasta la rotonda de Arnelas. El objetivo principal del proyecto es la reordenación de los espacios para vehículos y peatones lo que conllevará la creación de dos nuevas rotondas que permitirán agilizar el tráfico en los cruces más conflictivos de la calle y la mejora de las aceras que pasarán a tener como mínimo 1,8 metros.
