El pacto PSOE-BNG estalla y conduce a un gobierno bipartito en minoría con Somos

Los dos modelos contrapuestos de gobierno que el jueves atascaban el pacto de la izquierda solo tenían dos soluciones: Cesión o ruptura. Y se impuso esta última. En un nuevo intento ayer en Exposalnés, de apenas minutos, saltaba por los aires la opción de un gobierno tripartito cuando el PSOE reiteró como inaceptable la opción de descafeinar su Concellería de Obras para darle más competencias al BNG en sus áreas. Los socialistas mostraron que no iban a ceder. A continuación los nacionalistas dijeron que tampoco y así dieron por rotas las negociaciones. Solo quedó levantarse y marcharse, empujando a Cambados a un gobierno bipartito en minoría, de PSOE y Somos, con PP, BNG y Pode sumando más en la oposición. 

“Amago de reunión”
PSOE y BNG se ciñeron ayer a sendos comunicados y Somos guardó silencio, únicamente roto para confirmar que estarán en el ejecutivo y que este será más complicado, al necesitar de apoyos puntuales en cada votación plenaria. Comenzando por la ahora delicada forma de cómo sacar adelante el Pleno de organización y los posibles salarios políticos, una incógnita absoluta a estas alturas.

El BNG calificó de “breve amago de reunión” el encuentro de ayer y vio una “total falta de vontade de conformar un goberno a tres”. Lo que ocurre es que el PSOE reprocha lo mismo al Bloque, al calificar de “escaso” el interés de los nacionalistas durante todas las reuniones, “argumentando en reiteradas ocasións que ‘a nós tanto nos ten entrar como non entrar’” en el gobierno. 

El BNG considera que PSOE y Somos trataron de imponer a los nacionalistas, desde el principio, su preacuerdo a dos, “elaborado a unhas horas da investidura e baixo chantaxe da incerteza no Pleno inminente”. De hecho, ratifican su impresión de la supuesta obcecación socialista en el hecho de que en el encuentro de ayer no estuvo ya el número 2 del PSOE, que a priori llevará Obras, por “considerar innegociable a competencia” sobre ellas. El germen del desencuentro, efectivamente, estuvo ahí, ya que el BNG pedía la competencia sobre “as obras de mantemento de colexios, instalacións deportivas e casas de cultura, ademais das obras de saneamento”, a fin de “manter unha autonomía” sobre sus áreas. 

Así que de nada valía la relación de competencias que el PSOE estaba dispuesto a entregar al BNG: “Ensino, Patrimonio e Cultura, Deporte, Normalización Lingüística, Medio Ambiente, Medio Rural, Participación Cidadá, Mar, e Parroquias”, además de representación en los Consellos Escolares y en el sector del vino. Una oferta, opinan los socialistas, con la que los nacionalistas “saían moi ben parados”, teniendo en cuenta que conservaban todas sus áreas pasadas a pesar de la merma en su apoyo electoral. 

Las valoraciones
Para el PSOE, “a proposta efectuada para formar goberno era xusta, equitativa e xenerosa, pois partía da base de que cada grupo mantivese as áreas que xa viña gobernando independentemente de que perdesen representación no Pleno, e os grupos que gañasen representación verían incrementadas as súas responsabilidades”. Eso sí, acceder a las pretensiones del BNG para diluir Obras consideran que “rompería o mencionado equilibrio entre grandes áreas ó deixar baleira a carteira de Obras e Servizos, cuestión inasumible para o que foi o partido máis votado da esquerda e que conta co dobre de representantes que o BNG”.

Los socialistas no ocultaron ayer su “decepción” con el Bloque, después de “telos oídos falar de ‘chantaxe’, ‘mercadeo’ ou ‘reparto de botín’”. Dejan los de Fátima Abal abierta la puerta para “todo aquel que queira sumar para o progreso do pobo”, apoyos que, desde luego, necesitarán para sacar las cuestiones organizativas o salarios adelante. 

El BNG reconoce que ese punto ni siquiera llegó a ser tratado. Y poco se habló de cuestiones programáticas, aunque se encontraron con “reticencias” incluso para cuestiones “simbólicas” sí plasmadas en el pacto cuatripartito como la separación entre Concello y actos religiosos. “Algunas propostas programáticas de importancia presentadas son inasumibles para a nosa formación”, remachan.

Los de Caamaño aún recordaron que mostraron “sempre a súa disposición” para investir a Abal y evitar el regreso del PP, pero entrar al gobierno no lo harían a toda costa. Ahora, los órganos del Bloque decidirán finalmente su postura. Y PSOE y Somos deberán formalizar su acuerdo.