La parroquia que tiene que reunirse en unas gradas y quiere dejar de ser una carretera de paso

La parroquia que tiene que reunirse en unas gradas y quiere dejar de ser una carretera de paso
La reunión vecinal de ayer movilizó en el campo de San Pedro a unas cuatrocientas personas | mónica ferreirós

Vilalonga quiere dejar de ser un lugar de paso, una travesía más entre Cambados y O Grove en la que nadie pasea, un lugar donde la falta de aparcamiento lastra al pequeño comercio, una parroquia con cinco grandes hoteles en la que no hay nada que enseñar a los turistas. “Vilalonga morre”. Una pancarta resumía así el sentir común de los más de 400 vecinos que, como tampoco tienen donde reunirse, lo hicieron ayer en las gradas del campo de futbol de San Pedro.


Que casi medio millar de personas, de las apenas 3.000 censadas en la zona, se sentasen al frío un domingo en un campo para hablar del lugar donde viven, algo dice ya del problema. La cita fue convocada por el colectivo Codesevi, que agrupa a las ocho entidades asociativas socioculturales, vecinales y deportivas de una parroquia socialmente activa e inquieta. El objetivo: Repasar los proyectos que el gobierno local propone, hacer una radiografía de lo que se necesita cambiar en la localidad y proponer los revulsivos necesarios para que florezcan negocios nuevos y la vida para quienes viven en la zona o la visitan tenga nuevos atractivos.


La comunión de los presentes llegó al hablar del vial principal que vertebra este territorio. La mayoría coincidió en que debe apostarse por un cambio de concepto: De travesía a vía urbana, de carretera de paso a calle principal, una atractiva entrada a la zona, con espacio para el paseo, el aparcamiento y demás servicios.


Como la calle Progreso

Carlos García, portavoz de Codese­vi, resume la idea. Gusta, mucho, lo que las administraciones han hecho con la calle Progreso en Sanxenxo. Y, tras consultar a especialistas en urbanismo, afirman que una actuación similar es posible en esta carretera. El resto vendría solo, entendiendo por el resto que la gente tenga un lugar para el paseo, que haya un espacio urbano atractivo y con bullicio para abrir negocios y que quienes pasen en coche por Vilalonga puedan sentir la tentación de parar y bajarse. “A praza da que se fala parécenos ben, pero hai que buscar aparcamentos antes. Porque, se non, o comercio local vai ter o mesmo problema. Que prefiren ir facer compras a outros lugares máis cómodos para chegar e deixar o coche, como pode ser Dena”.


Otra idea clave es la conexión de la parroquia con el polígono. “É unha débeda histórica, desde que se aprobou o plan xeral”. Una conexión que ayudaría a la reactivación industrial y comercial.


En la parte social, unos 760 vecinos de Vilalonga tienen más de 60 años y carecen de un lugar donde reunirse. El problema es tal que uno de los hoteles del entorno les ha ofrecido poder tomar cafés, jugar la partida o ver la televisión en su establecimiento, un gesto recibido con agradecimiento, pero que no quita a la comunidad de otra reivindicación clave: Un espacio para el encuentro de sus mayores. Apertura y desarrollos de nuevas calles fueron otras de las ideas avanzadas en el encuentro vecinal de ayer.


Esto solo comienza

Habrá más reuniones. Habrá nuevos contactos con el gobierno local. No quieren polémicas, afirman, solo ser escuchados en propuestas que consideran “sensatas” y conseguir que las administraciones inviertan el dinero de todos donde la mayoría lo ve necesario, “sen mentiras, con respecto”.


“Somos a terceira parroquia do concello, este sempre foi un sitio bonito, temos as cousas para ser un pobo onde vivir, temos un instituto, formación en FP, dous campos de fútbol, un colexio novo, unha gardería, un centro médico, gasolineira, dous grandes centros de alimentación... Pero estamos en decadencia, porque os turistas non nos visitan, porque non hai seguridade para pasear”.


Reconocen lo hecho, sí, pero falta algo más, señalan. “Todo o que se fixo en O Revel quedou precioso, de marabilla. É un orgullo ter ese colexio e ese campo. Pero con iso só, o pobo non medra”. “Outros lugares aquí preto progresan, pero aquí non é posible, non se pode apostar por poñer un negocio nun lugar onde 

non para ninguén porque é unha estrada de paso”.


La pancarta decía que “Vilalonga morre”, pero la parroquia tiene todavía mucho que decir.

La parroquia que tiene que reunirse en unas gradas y quiere dejar de ser una carretera de paso

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