Durante el día del patrón de A Illa lo que más se observa por propios y extraños es el vestuario. Siguiendo una larga tradición, los trajes y vestidos regresan una semana después de su aparición en Año Nuevo y pocos son los que repiten vestuario. Este año, la confluencia en sábado del evento permitirá que el “día do can”, el siguiente a la fiesta para reponerse de los excesos de la jornada grande, pueda vivirse en la tranquilidad de un domingo. Eso sí, la vuelta al calendario hábil se hará a golpe de lunes. n d.a.