El plazo de negociación del local de la Cultural se agota sin acuerdo

No hay más moratorias. El propietario de la hasta ahora sede de la Cultural de Vilalonga acudirá hoy mismo al local con fuerzas de seguridad para proceder al cambio de cerradura y solicitar las llaves a los actuales inquilinos. Reconoce que la negociación lleva semanas paralizada y que el plazo se ha agotado para proceder al desahucio. “Ahora es el momento de reclamar a la Cultural de Vilalonga el dinero de los alquileres pendientes”, señala. Señala también que esperaba que le devolviesen las llaves “pero non o fixeron”.
Los socios de la Cultural de Vilalonga ya se han anticipado y cuentan con todos los muebles y enseres en el nuevo local que será a partir de ahora su sede, el Hotel Ribago. Apuraron el traslado en los últimos días, precisamente para que no les cogiese por sorpresa el cambio de cerradura. “Nós estamos esperando a que nos pida as chaves, pero de todos modos se vai cambiar a pechadura non sei para que as quere”, advierten desde

El colectivo se enfrenta ahora a uns reclamación de 18.000 euros en concepto de doce meses de alquiler. Una deuda que la actual gestora de la Cultural no reconoce y que achaca a la negociación. Entiende que la posible deuda generada hasta el momento únicamente obedece a la “falta de entendimiento entre la propiedad y el Concello de Sanxenxo”, siendo esta asociación totalmente ajena al origen de dicha deuda, apuntaron en un escrito de respuesta el pasado mes de febrero.
Fuentes de la gestora de la Cultural de Vilalonga, aseguran que existía un acuerdo verbal para quedarse en el local en tanto que el propietario negociaba con el Concello de Sanxenxo la prórroga del contrato o la adquisición del local. Una prórroga que se ha dilatado casi un año y que ha acabado con la salida del colectivo cultural de las instalaciones.
Por su parte, la gestora de la Cultural de Vilalonga valora con un gabinete jurídico la reclamación de 80.000 euros por las inversiones realizadas en el local que llevaban pareja una continuidad en el alquiler del local que asegura no se cumplió.
Cabe recordar que la ruptura de las negociaciones entre la Cultural, Concello y propietario se produjo ante la falta de acuerdo en el precio del alquiler y por una posible opción de compra que no se llegó a materializar.
La lucha por el mantenimiento de la sede actual provocó incluso la dimisión del presidente de la Cultural, Manuel González Pombo, que protagonizó un pulso con el Concello de Sanxenxo y con el propietario que mantuvo hasta el último momento.
El traslado a esta nueva ubicación está avalado por la mayoría de la asociación, pero cuenta también con algunos detractores. Sea como sea el cambio de ubicación ya es una realidad. Los socios confían en que próximamente puedan iniciar las actividades habituales en el nuevo local, el Hotel Ribago.