11º-26º
viernes | 19 abril | 2024
La función coercitiva de la Policía Local es la más presente en el imaginario social. En cumplimiento de la ley, multan, detienen... Mientras que su labor diaria de prevención, educación y concienciación pasa casi inadvertida y es fundamental. Prueba de ello son estos tiempos de pandemia; en los que además de la vigilancia están resolviendo dudas de la ciudadanía respecto a los continuos y densos decretos emitidos por el Estado sobre el estado de alarma, las fases de desescalada... “Recibimos entre 30 y 40 llamadas por servicio (diarias) o incluso más”, explica la jefa de O Grove, Ana Peña. De hecho, en marzo crearon un perfil en Facebook para no colapsar sus líneas; un modelo aplicado también por compañeros de otras localidades, pero el suyo tiene una particularidad: se pueden escribir preguntas directas en su muro que son respondidas casi al instante. Ha sido todo un éxito; en dos meses tiene una promedio de 14.000 visitas.
“Intentamos ayudar a la ciudadanía en todo lo posible porque existe mucha inquietud sobre lo que se puede o no se puede hacer. De hecho, además de las llamadas mucha gente se desplazaba personalmente, aunque la oficina está cerrada. Para ello también subimos videos, infografías, imágenes... Porque van a entender mucho mejor toda esta nueva información que si le sueltas el BOE, a parte de que a veces el ciudadano encuentra dificultad para interpretar lo que se dice”.
Entre las dudas más frecuentes está el uso de mascarillas, si es posible bañarse en las playas, los desplazamientos entre localidades de, por ejemplo, propietarios de segundas residencias interesados en acudir a realizar mantenimientos en sus viviendas o padres con hijos que estudian fuera, etc. De todos modos, el tipo de consulta varía según avanza la desescalada.
Todo esto no quita su labor informativa en la calle porque no todo el mundo tiene acceso a las redes sociales y más en el caso de personas mayores a las que “a veces les cuesta más entender cosas como guardar las distancias de seguridad” y este colectivo les preocupa especialmente porque es más vulnerable en caso de contraer el coronavirus. Pero también el de los más jóvenes porque notan cierta relajación. No obstante, asegura que en general el comportamiento de los grovenses está siendo “de 10”, con pequeñas excepciones como un desalojo de playas y una terraza con niños jugando sin distancias. De hecho, la jefa apela a la responsabilidad individual: “Debemos darnos cuenta de que aunque podamos salir más, no podemos confiarnos, debemos ir poco a poco porque si no, volveremos a la casilla de salida”; el confinamiento
