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miércoles | 24 abril | 2024
La Policía Local de O Grove realiza diariamente controles de entrada y salida a la península meca para garantizar el cumplimiento del cierre perimetral del municipio establecido por la Xunta de Galicia para intentar frenar el rápido incremento de casos de Covid registrados en los últimos días.
Desde el fin de semana, no se puede entrar ni salir del municipio sin una causa justificada, por lo que los agentes establecen operativos de vigilancia en la rotonda de San Vicente. En el día de ayer, festivo local de San Martiño, se produjeron numerosos desplazamientos aunque según la Policía Local, la mayoría tenían motivos válidos y los que no, tuvieron que dar la vuelta.
Reuniones de no convivientes
La festividad de San Martiño preocupaba al gobierno local, que el martes emitía un comunicado para concienciar a los vecinos de la importancia de evitar reuniones y celebrar comidas entre no convivientes, algo que tampoco está permitido por la normativa de la Xunta en 60 municipios gallegos. Por ello, la Policía Local reforzó sus controles para comprobar que no se produjeran encuentros familiares. Esta cuestión no trajo ninguna incidencia, aunque el caso más reseñable fue una comida entre ocho trabajadores de un cámping que ponían fin a la temporada de trabajo y terminaban sus contratos. Esta reunión no supuso ninguna sanción ya que está permitida por una orden de Sanidade que autoriza que se sienten juntas las personas que formen un grupo de convivencia estable dentro del centro de trabajo, lo que se conoce como “grupo burbuja”. Por lo demás, los primeros días de limitaciones parece que se están respetando.
