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viernes | 19 abril | 2024
La casa de cultura de Corvillón también hace aguas. El PP mostró ayer el problema que tiene de goteras y humedades, un día después de denunciar la misma situación en Vilariño. Pero hace casi un año que el BNG se quejó y, de hecho, como parte del acuerdo para aprobar el presupuesto, el bipartito se comprometió a incluir su reforma integral en el Plan Concellos y en el curso de 2022.
El concejal de Cultura, Tino Cordal, aseguró ayer que tienen el proyecto y tratarán de “axilizarlo”, pero por lo pronto, revisarán su estado aprovechando que el mal tiempo dará una tregua la semana próxima. Y es que “vimos dun outono moi chuvioso, chove de maneira ininterrumpida case dende outubro, e estamos en xaneiro, e estanos impedindo facer reparacións das cubertas polos nosos medios”, argumentó. También apuntó que esta “climatoloxía adversa” está destapando problemas de este tipo con los que “non contabamos”.
De este modo, contestaba a las críticas de la portavoz popular, Sabela Fole, quien ayer estuvo en Corvillón, donde combaten las goteras con un cubo y las “paredes e teitos están cheos de moho. Tiveron que mover as estanterías e apilar os libros para evitar que se danasen. O mobiliario ademais está inservible”, denunció.
No le valen los argumentos ofrecidos por Cordal de que contaban con una ayuda de la Xunta para reparar la cubierta de Vilariño, ni sus acusaciones de que el PP “sabe que a pedimos e a nola denegaron”. Tampoco sus quejas respecto al comportamiento de la administración autonómica con Cambados, pues asegura el edil de gobierno que la denegación de una subvención “non é unha novidade” para ellos. Para Fole son “escusas” y le pide “máis traballo”, pues “o mantemento dos centros culturais é competencia municipal e aquí hai un abandono e deterioro de moitos anos, non chegaron a esta situación de repente. En dous mandatos non fixeron nada, deixaron que chegara a esta situación”, manifestó.
En su opinión, tenían instrumentos de financiación a su alcance y señaló que, mismo el jueves, se publicó en el DOG una línea para infraestructura de uso público. También que “para recibir subvencións hai que facelo correctamente” y llegó a declarar que concellos de “todas as cores políticas as están recibindo” y en Cambados, “as poucas que se solicitan veñen rexeitadas”.
En el caso de la casa de cultura de Vilariño, que la líder de la oposición califica de “insalubre”, este diario tuvo acceso a la resolución desestimatoria de la ayuda donde se indica que todo está correcto, pero no se concede porque el objeto (cambiar la cubierta) no era subvencionable. De hecho, a raíz de toda esta polémica, tanto Cordal, como su socio, el alcalde, Samuel Lago, desvelaron que el miércoles, antes de que surgiera, pidieron 40.000 euros del Plan Concellos para hacerlo.
En el caso de Corvillón, el edil de Cultura indicó que tratarán de “axilizarlo” ese proyecto de renovación y que a partir del lunes, “cando parece que o tempo será máis benigno”, se revisará su estado y de paso, el de las casas de Castrelo y Oubiña.
