Los problemas administrativos en el Concello empiezan a levantar ampollas en los socios de gobierno

Los problemas administrativos en el Concello empiezan a levantar ampollas en los socios de gobierno
Diario de Arousa-2018-10-11-008-5fedcbab

La sesión plenaria de Cambados fue digna del Debate del Estado de la Nación con largas intervenciones para abordar la aprobación de la Conta Xeral de 2017, que solo aceptó el gobierno local. Pero además quedó constancia de que los problemas administrativos que padecen la institución también empiezan a levantar ampollas entre los socios del cuatripartito. 

Secretaría no introdujo las mociones en el orden del día y hubo que introducirlas por la vía de urgencia con el consiguiente malestar del PP porque se las entregaron ayer a las dos de la tarde, sin tiempo para estudiarlas y documentarse. De hecho, su portavoz, Luis Aragunde, avanzó que su grupo no iba a debatirlas porque “é a gota que colma o vaso”. 

El popular aseguró que no es la primera vez que se producen este tipo de “irregularidades” que suponen, dijo, un “maltrato á oposición e vulnera os nosos dereitos fundamentais. Estades a reirvos da metade do pobo, dos veciños que delegaron en nós o seu voto, independentemente dos problemas que haxa de persoal”. 
Y es que el PP ha sido el primero en quejarse del colapso existente en la administración y que incluso ha obligado al Concello a pedir asesoramiento a la Diputación en casos como el de la plaza de abastos para conseguir el informe técnico municipal sobre el plan especial, necesario para construirla. 

Argumentos
No fue el único en quejarse de la situación. El primer teniente de alcalde, el nacionalista Víctor Caamaño, expuso que “a min tampouco me parece normal isto” y se quejó de que tampoco se había incluido en el orden del día el borrador de su ordenanza para el impulso del uso del gallego. “Isto se debería mirar”, sentenció. A esto Aragunde le replicó con resignación: “Gobernades vós”.  
El portavoz de Somos y edil de Servizos Sociais, Tino Cordal, también expuso que esta “situación se podería ter subsanado” y su socio y edil de Facenda, Xurxo Charlín, argumentó que el lunes le entregó la documentación a Secretaría y desconocía “porque non se incluiu”. 

La alcaldesa socialista, Fátima Abal, comprendió el malestar de los populares y les propuso retirar las mociones y debatirlas en el próximo pleno, a excepción de la iniciativa para instar a la Xunta a crear un Punto de Encontro Familiar en la comarca por “deferencia” a las directivas de la asociación Esmar, las impulsoras, que ayer acudieron a la sesión. Así las cosas, quedó aprobada por unanimidad y el resto de iniciativas, entre las que se encontraba una del PP sobre el futuro del transporte comarcal quedaron para la siguiente sesión. 
Con todo, los momentos más agrios se vivieron con la Conta Xeral. Charlín realizó una extensa intervención defendiendo una “moi boa xestión económica” en 2017 que les permitió salir del Plan de Axuste Económico Financeiro al que quedó sometido el Concello por la “herencia” popular. 

Diferentes entre gobiernos
Sin embargo, Aragunde le acusó de “maquillar as contas” y le llamó “o xefe do Concello porque é o que manda”. Entre sus críticas, como el retraso en el pago de las becas de estudio o de los premios de Entroido, calificó como la “máis alarmante” los 57 reparos de intervención realizados a 1,8 millones de euros de gasto. Según él se corresponden a contrataciones realizadas “irregularmente”, nóminas, contratos de suministros o subvenciones de concesión directa en los que se “omiten os trámites e requisitos esenciais”, según el informe de Intervención, y sin seguir los procedimientos, en contratos menores, al carecer de propuestas de gastos. La gestión “dos que viñan a ensinarnos a nós”, ironizó. 
Charlín le recordó los reparos en cinco millones de euros de su gobierno y explicó que hay facturas de escasa cuantía y, en casos como el suministro de Gas Natural se hace así, porque “a factura sería máis cara”. Con todo, el concejal resumió las diferencias entre uno y otro gobierno en que el IBI bajó de 0,60 al 0,46; la deuda pasó de 2,4 millones a un millón; la morosidad con los proveedores bajó un 40%; en cuanto a liquidez, el PP dejó 500.000 euros y el cuatripartito tiene 1,1 millones de euros de saldo; más de 2.000 vecinos se beneficiaron de las bonfiicaciones fiscales y el gasto en servicios sociales, pasó de un euro a 2,2 euros por vecino. 

Nuevo concejal en el PP
En la sesión de ayer también tomó posesión el nuevo concejal del PP, Fabián Domínguez, en sustitución de Mónica Brea que dejó el acta por motivos personales. Por lo demás, no faltaron los reproches habituales sobre la plaza de abastos y la piscina.

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