El proyecto de peatonalización para A Illa incluye la reforma de O Regueiro

El Concello de A Illa prevé reformar la céntrica Praza de O Regueiro en una actuación incluida en el proyecto de peatonalización del casco urbano que aspira a recibir fondos de una convocatoria europea.
Así lo explicaba estos días el alcalde, Carlos Iglesias, que recordó que la orden de ayudas todavía cerró a final de año el plazo de presentación de solicitudes, de ahí que sea necesario esperar unos meses para conocer si, finalmente, la localidad contará con esta línea de fondos para poder desarrollar las obras.
La reforma de O Regueiro fue un anuncio del equipo de gobierno a medio plazo, después de un proyecto presentado hacia 2010 en Portos y que incluía la construcción de un parking, actuación que nunca llegó a materializarse.

Mejora de la calle Palmeira
Entre tanto, el Concello apura estas semanas la licitación para poder obrar en la calle Palmeira, la que cruza por detrás de la Casa Consistorial.
La mesa de contrataciones tiene previsto reunirse hoy nuevamente para estudiar la documentación presentada por un total de seis empresas. La sesión estaba inicialmente prevista la semana anterior, pero decidió ampliarse el margen ante un problema documental con una de las firmas aspirantes.
La inversión prevista es de unos 134.900 euros, financiados con fondos propios del Ayuntamiento isleño, en una partida ya contemplada en los presupuestos municipales para 2017.

Sistema novedoso
Las labores previstas incluyen la reparación de la red de saneamiento, a través de un novedoso sistema que evitará la apertura de grandes zanjas. Así, la empresa finalmente adjudicataria deberá utilizar un producto sellador que se aplicará por las alcantarillas y que tiene por objetivo sellar las fugas de los colectores desde dentro.
La decisión se tomó de esta forma dada la profundidad a la que están enterradas las tuberías del alcantarillado. Excavar hasta ellas podría provocar corrimientos de tierra en un vial estrecho en cuyos márgenes se levantan un buen número de viviendas y construcciones que podrían ver comprometida su cimentación si se hubiera optado por el sistema tradicional.
Además, la obra renovará el firme de toda la calle.