PSOE, Somos y BNG aparcan sus discrepancias y renegocian el tripartito

PSOE, Somos y BNG aparcan sus discrepancias y renegocian el tripartito
Imagen de archivo de las negociaciones entre PSOE, Somos y BNG antes del pleno de investidura | mónica ferreirós

Como lo prometido es deuda, el bipartito de PSOE y Somos ha retomado las negociaciones con el BNG para intentar alcanzar un pacto por la gobernabilidad de Cambados. Las relaciones entre los exsocios del desaparecido cuatripartito se habían enfriado tras el intento fallido para el pleno de investidura, pero pasada la época estival la cosa fluye hasta el punto de que se reunieron el martes y han fijado una segunda cita para la semana próxima. Ningún partido quiso ayer dar detalles, pero lo que está claro es que los nacionalistas mantienen sus demandas: redefinir las áreas de gobierno para evitar problemáticas del pasado, como la intromisión de competencias, así como dotarlas de personal y presupuesto reales para poder desarrollarlas.


Esta primera toma de contacto fue obra de la alcaldesa, Fátima Abal: “Xa dixemos que íamos seguir intentándoo e, de feito, o PSOE asumiu as delegacións do BNG en aras de volver a reunirnos pasado o trafego do verán”. Nada más quiso declarar la socialista en respuesta al pacto de silencio alcanzados entre los tres grupos para evitar intromisiones y que las negociaciones lleguen a buen puerto. Lo que está claro es que, de conseguirlo, el Bloque mantendrían las concejalías del cuatripartito como Ensino, Deportes, Cultura e Medio Ambiente, entre otras, pero bajo otro modelo. El partido liderado por Víctor Caamaño siempre ha señalado como un fallo de la coalición cambadesa el mantener la estructura heredada del PP porque había concejalías “fantasma”, repartidas pero sin dotación de personal y presupuesto para desarrollar un trabajo real. Además de generar intromisiones que en el pasado fueron motivo de fuertes crisis entre los socios e incluso de amenaza de ruptura.

El pacto “chapuza”
Por tanto, el camino hacia el tripartito conlleva romper el acuerdo existente entre los actuales socios de gobierno y mediante el cual, la plataforma del primer teniente de alcaldesa, Tino Cordal, dio el bastón de mando al PSOE. Un pacto calificado de “chapuza” por el Bloque por considerarlo apresurado y no suponer el cambio de modelo que, considera, debe dar la izquierdas tras décadas de gobiernos populares.


Las negociaciones nunca se dieron por rotas, pero ha tenido que pasar el verano para que los exsocios aparcaran enfrentamientos como los de la organización de la Festa do Albariño y otras cuestiones, que fueron motivo de cruce de acusaciones. Estaban condenados a ello porque el bipartito gobierna en minoría y la oposición de PP y Pode, e incluyendo el BNG, no se lo estaba poniendo fácil. Para empezar, echó por tierra su intento de aprobar una liberación completa para Abal y cuatro parciales al considerar que con el salario de Alcaldía era suficiente. De hecho, en un siguiente pleno, esperpéntico, le aprobaron una dedicación de 40.000 euros brutos anuales con su voto en contra. Así que sacar adelante su proyecto iba a resultarle complicado.

PSOE, Somos y BNG aparcan sus discrepancias y renegocian el tripartito

Te puede interesar