La reforma de Progreso se realizará en fases y con cortes totales por tramo

La reforma de Progreso se realizará en fases y con cortes totales por tramo
La reforma de la calle Progreso se prevé que esté lista antes del próximo verano

La reforma y humanización de Progreso se realizarán en tres fases y con cortes totales en los tramos en los que se esté trabajando. Las actuaciones que se proponen suponen la ocupación de la totalidad de la vía en la zona de obras, tanto de la calzada como de lasaceras. Para poder canalizar el tráfico de forma adecuada, el proyecto plantea la ejecución de la obra por fases, de modo que las afecciones al tráfico y a la circulación peatonal de la calle sean las “mínimas posibles”.
En una primera fase se trabajará en el tramo de la calle que va desde de la glorieta de la estación de autobuses de Sanxenxo hasta el cruce de la calle Progreso con la DP-9205, en un tramo de unos 470 metros de longitud.
La segunda fase de los trabajos comprenderá desde la intersección de la rúa Progreso con la DP-9205, en un tramo de unos 260 m de longitud. Se trabajará a medias calzadas ya que la alternativa de desvío plantea problemas para el tráfico pesado por la escasa achura de las carreteras por donde circularían los vehículos desviados.
La última fase comprenderá el tramo final de la calle Pogreso de unos 550 metros de longitud.
En lo referente los estacionamientos cabe indicar que se proyectan plazas en línea de dimensiones mínimas 2,25 metros por 5 metros dando cumplimiento a las normas de urbanización del Concello de Sanxenxo. Se establecen tres plazas de estacionamiento reservadas, de dimensiones 6,50 por 3,60, espacio destinado a permitir que el área de la plaza y el área de acercamiento posibilite la transferencia de la persona con discapacidad hasta el vehículo en condiciones de seguridad.
Respecto a las zonas de carga y descarga, el proyecto contempla estos espacios en el entorno de las zonas comerciales de la calle. También está previsto que se habiliten zonas de paradas de bus en las áreas más próximas a su ubicación actual, donde el ancho de la acera y la calle permita habilitar las marquesinas y los carriles.
El proyecto contempla en la medida de lo posible la eliminación de los carriles centrales de espera con la finalidad de poder ampliar las actuales aceras peatonales cuyas dimensiones son muy reducidas.
En el pliego de condiciones técnicas del proyecto se detalla que los actuales carriles centrales de espera presentan una sección trasversal de unos dos metros y una longitud de almacenamiento en algunos casos inferior a los 10 metros, lo que da lugar a “situaciones de riesgo” a la hora de realizar las maniobras de giros a izquierda.
En la misma línea, a esta medida se une la prohibición de determinados giros a izquierda tras la reforma y la disposición de dos glorietas que permitan llevar a cabo los cambios de sentido con seguridad. l

La reforma de Progreso se realizará en fases y con cortes totales por tramo

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