Dos reinas con gustos diferentes y un destino común: representar a la capital del albariño

Dos reinas con gustos diferentes y un destino común: representar a la capital del albariño
reinas del albariño cambados

Aileen Araújo Valiente y Andrea Fernández Toledano se han sumado a la lista de cambadesas que pasarán a la historia de la localidad por ser las reinas del “príncipe dorado de los vinos”. Fueron elegidas en la gala del pasado jueves como Raíña Infantil y Raíña Mayor, respectivamente, y ayer posaban orgullosas con sus coronas y sus bandas.
Al certamen de esta LXI Festa do Albariño concurrieron un total de 11 niñas y aunque la elección fue apresurada, debido a la intensa lluvia que cayó en los primeros minutos de la gala, disfrutaron del momento como nadie.
La más mayor, Andrea Fernández Toledano, tiene 17 años y se quitaba así una espinita que tenía clavada desde los ocho. “Me presenté porque quería, me gustaba. Ya lo había intentado cuando era pequeña pero no salí elegida. Es una gran experiencia y un orgullo para mi misma”, declaraba ayer. Aunque tuvo que esperar unos cuantos años para poder volver a presentarse –las normas así lo estipulan–, a la segunda fue la vencida.
La joven estudió un módulo de estética en un instituto pontevedrés y dentro de poco empezará a trabajar en la hostelería pero solo hasta que encuentre el empleo de sus sueños: un hueco en el mundo de la moda. “Hay que trabajar en algo pero me encanta la alta costura, los desfiles...”. De hecho, además de por profesional, es muy mañosa a la hora de peinarse y arreglarse pero para una ocasión tan especial como el certamen de las Raíñas, se puso en terceras manos.
Su compañera en los actos solemnes del Capítulo Serenísimo da Orde do Albariño, a los que deben acudir las elegidas –acompañando a la comitiva oficial– es Aileen Araújo Valiente, de siete años de edad.
Su madre, Mirta Valiente, y su tía Ángela le animaron a presentarse: “al principio no le hacía mucha gracia, porque es un poco tímida pero luego le hizo ilusión”, explicaba ayer su progenitora. También le ayudaron a elegir dos bonitos para la ocasión: “Uno azul con perritos blancos y otro con flores de muchos colores y el fondo blanco”, explicaba la propia pequeña.
La experiencia le ha gustado mucho pero más le gusta ir al colegio –acaba de terminar Primero de Primaria– y, sobre todo, las asignaturas de matemáticas e inglés; y le gustaría seguir con sus estudios para de mayor ser enfermera. n

Dos reinas con gustos diferentes y un destino común: representar a la capital del albariño

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