La reparación de la Casa do Mar vuelve a diluirse entre las administraciones

Las filtraciones y humedades de la Casa do Mar de Cambados parecen no ser cosa de nadie. La respuesta que el Gobierno central ha dado por escrito a la batería de acciones presentadas en el Congreso por En Marea, a instancia de Somos Cambados, ha dado, nuevamente, en hueso, diluyéndose la responsabilidad de actuar entre las diferentes administraciones vinculadas de algún modo con el local.
El Instituto Social de la Marina (ISM) asume que las obras de conservación general, en cubierta, fachada, fontanería y saneamiento, son cosa suya. Pero no habrá obras hasta que la “disponibilidad presupuestaria lo permita”, es decir, sin fecha. Y, en todo caso, “deberán ser cofinanciadas por todos los usuarios en proporción a las superficies que efectivamente ocupan”.
Pero el Estado también contesta que corresponde a la Xunta la ejecución de las reparaciones necesarias de mantenimiento y conservación de las superficies que ocupa la Casa do Mar, “como consecuencia de los traspasos de las funciones y servicios de la Seguridad Social en materia de asistencia y servicios sociales”. En cuanto a la petición de cesión del bien que plantea el Concello para poder asumir a nivel local la instalación, no parece que el paso sea sencillo; todo lo contrario. La Tesorería General de la Seguridad Social, titular del inmueble, “no puede adoptar actos de disposición de espacios que se encuentren transferidos a la Comunidad Autónoma”. Es decir, el titular del bien no puede disponer de la facultad de cederlo.
De nuevo, peticiones
Ante todo ello, y constatando una vez más el “lamentable” estado de la instalación en cuyo bajo se encuentra el colectivo de jubilados, Somos Cambados plantea un nuevo acuerdo al Concello. El de instar, nuevamente, a la Xunta de Galicia y al Gobierno estatal a realizar las obras que a cada una de ambas administraciones le competa acometer.
Desde Somos recuerdan que la Casa do Mar fue inaugurada en 1978 y, desde entonces, “nos seus corenta anos de existencia, nunca foi obxecto dunha actuación integral de reforma ou mellora”. De ahí que apunten, de nuevo, a que “é evidente que o paso dos anos provoca un desgaste e deterioro que deben ser paliados con inversións e mantemento” a cargo de las administraciones competentes. Eso sí, el Concello lleva “dous anos” intentando que así sea, por ahora sin resultados. l