11º-26º
sábado | 20 abril | 2024
Felipe no pudo revalidar este año su título de campeón en la Carreira de Burras de San Roque do Monte. El año pasado logró el primer puesto tras más de un lustro participando, situándose siempre entre los primeros clasificados. El pollino Chulo se cobró la revancha y recuperó la corona ganada en 2015, cuando irrumpió en esta curiosa prueba que cada año reúne a cientos de espectadores. Su gran tamaño y velocidad a la hora de agotar las tres vueltas reglamentarias del circuito llamó la atención de los asistentes, aunque su principal competidor le siguió muy de cerca en todo momento y la cosa estuvo muy ajustada por momentos. Ganó tanto en la categoría masculina como en la femenina, mientras que Felipe volvió a ser el eterno segundo, como venía sucediendo cuando reinaban leyendas de la prueba como Facundo y Ferrari, cuyo destino es desconocido por la organización.
A lomos de Chulo corrió Óscar Sotelo, que fue precisamente quien la llevó al pódium hace dos años. También corrió con su dueña, Sara, una joven que cada año acude con su padre y su pollino a esta prueba desde Salceda de Caselas. Ambos se llevaron un premio de 100 euros y el pollino doble ración de pienso.
Iván Mariño y Pati, recibieron 75 euros cada uno por las proezas de Felipe y en el tercer puesto, quedaron el burro Chipi, dirigido por Eva, y otro pollino, cuyo nombre desconocía la organización, pero que guió Carlos. En este caso cada uno recibió 50 euros.
En la categoría femenina faltaron voluntarias y solo salieron cuatro, aunque se adelantaron al “chupinazo” que actúa de orden de salida. Además, fue la más accidentada pues una de las “jockey” se cayó, aunque no quiso recibir asistencia. Y una de las novedades de este año fue el equipamiento, pues el patrocinador del evento repartió polos como si de la F1 se tratase y dentro de poco le supera, pues la carrera tiene nada menos que 119 años de historia.
