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sábado | 20 abril | 2024
El privilegiado entorno natural de As Aceñas ha vivido días mejores. El enclave, a los pies del Umia y localizado en Baión en el límite con varios concellos, presenta un estado de abandono que algunos residentes de la parroquia vilanovesa quisieron denunciar esta semana.
Conocido por su zona de molinos y un popular paso de piedras para cruzar el río, la maleza campa a sus anchas por buena parte del entorno. No ha respetado ni el paso, donde se han levantado arbustos de considerable envergadura, ni la estructura tradicional de molienda.
Las inversiones realizadas en los últimos años para poner en valor esta zona han sentido también el paso del tiempo. Una zona de merendero languidece fruto de los inviernos y de los vándalos. Se han robado hasta bancos y mesas y lo que queda está en su mayor parte roto.
También los puntos de luz han sucumbido a los destrozos, robos y agresiones, dando “una imagen total de abandono y de decadencia”, como manifestaban algunos residentes. “No queda ninguna en pie”, añadían sobre las farolas, aunque lo cierto es que la verticalidad subsiste aún en algunas, eso sí, rotas o sin bombillas.
Ribera sin acondicionar
La barandilla de madera que recorría una parte del entorno se ha venido abajo y tampoco la ribera del río presenta su mejor aspecto. Los restos de material roto y maleza ocupan buena parte de esta zona inundable y temen que llegue otro invierno más de crecidas sin haber preparado el área.
Por todo ello, piden a los ayuntamientos que se pongan manos a la obra para realizar labores de acondicionamiento del enclave, uno de los que más potencial y riqueza paisajística suma en la zona, junto a la playa fluvial de Pago Negro, muy visitada durante los periodos vacacionales. l
