Reportaje | “Es una gran oportunidad en la que no solo te forman sino te pagan”

El Centro Vacacional de A Lanzada acogió ayer la inauguración de su nuevo Obradoiro de Hostelería con  formación en cocina y en servicio de restaurante que cuenta con un total de 20 alumnos de edades comprendidas entre los 19 y los 58 años. La cita que fue presentada por la directora del Obradoiro, Ana Belén Ballesteros, contó con la presencia de la jefa territorial de Presidencia en Pontevedra, Marta Mariño; el concejal de Emprego, Javier Caneda; la diputada de Cohesión Social, Digna Rivas y el alcalde, Jose Cacabelos.
El acto contó también con la presencia de los alumnos que se encargaron de realizar una muestra de su aprendizaje en la cocina en las dos últimas semanas. La formación se prolongará durante nueve meses a los que se sumará en otros meses de prácticas en un local de hostelería. Además, la contratación de estos alumnos por alguna empresa contará con una ayuda de 1.500 euros por contrato, una de las novedades de este año.  
La directora del Obradoiro agradeció a la representante de la Xunta de Galicia la inversión en el proyecto que asciende a 288.807 euros y también a la diputada provincial el préstamos de las instalaciones.
Por su parte, el concejal de Emprego destacó su “satisfacción”  por el obradoiro tras “dous anos de traballo” y confió en que en los próximos meses pueda encontrarse con los alumnos fuera, trabajando en algún local de hostelería. También Cacabelos destacó la oportunidad brindada a los alumnos y les animó a aprovecharla. “Trátase de buscar novos horizontes laborais a través da formación”, dijo.
Por su parte Marta Mariño destacó las distintas edades de los alumnos como uno de los valores a destacar del obradoiro y Digna Rivas calificó de “moi necesario” un obradoiro de este tipo.
Alumnos
Entre el alumnado, los más jóvenes tienen 19 años . Son Francisco González y Pablo López que ven el obradoiro como una oportunidad de aprender en lo que les gusta, uno como cocinero y el otro como servicio de restaurante. 
Metido en su papel como camarero, Francisco Javier Rego, de 58 años ve en el taller una posibilidad de reciclarse con formación. Hasta el 2004 pertenecía al sector de la construcción, la crisis le obligó a reinventarse  y ahora le ofrecen la posibilidad de aprender en un sector en el que ya lleva practicando los últimos años. “Es una gran oportunidad porque no solo te forman sino que te pagan y eso es una suerte", señala. Se siente agradecido y asegura que exprimirá la experiencia al máximo. "Ahora voy a aprender de verdad", asegura.l