Reportaje | Manuel d’Amaro, de Señorío de Rubiós, vence en el Albariño de Mallorca

Reportaje | Manuel d’Amaro, de Señorío de Rubiós, vence en el Albariño de Mallorca
La alcaldesa y el concejal de Enoturismo, durante el brindis de ayer en Palma | cedidas

Las excelencias del albariño cambiaron ayer de capital por un día. Palma de Mallorca acogió la celebración de las XXII Jornadas en honor a estos vinos, con presencia del Concello de Cambados, representado por la alcaldesa, Fátima Abal, y el concejal de Enoturismo José Ramón Abal Varela.
El evento central fue una cata a ciegas, realizada por la Asociación de Sumilleres de Baleares que preside Daniel Arias. El panel premió a tres vinos y destacó con accésits a otros ocho, completando una relación de diez premiados.
El máximo galardón fue para Manuel d’Amaro, de Bodegas Señorío de Rubiós, que recibió así el trofeo de la Asociación de Hoteleros de la Playa de Palma. Segundo fue valorado el vino Pedralonga, con el premio de la Escola d’Hotelería de les Illes Balears. El bronce fue en esta ocasión para el conocido Martín Códax, premio de la Federación Hotelera de Mallorca.
Hasta diez galardones
La relación de los accésits, por orden descendente, se completó con Bouza de Carril, Señorío de Rubiós, Segrel Ámbar de Pablo Padín, Paco & Lola, Don Ricaro-Lagar de Cachada, Aquitania y Pa ti e pa Min.
Los actos centrales se prolongaron durante la tarde y aún a última hora, tras conocerse el nombre de los ganadores, el salón continuaba ocupado a pleno aforo, por lo que en una primera valoración, el edil de Enoturismo destacaba la alta afluencia de este año, superior incluso a la de ediciones anteriores.
En total, la cita contó con la participación de 33 bodegas y 47 marcas. Se trata de un número de firmas similar a las que compiten en la Festa do Albariño de Cambados.
La cita está promovida por el Concello, con la colaboración del empresario gallego afincado en las islas Antonio Seijo.
Una de las novedades de la edición fue la presentación de los vinos espumos y tintos de Rías Baixas, a fin de darlos a conocer al gran público.
Debido al prestigio que este evento sigue sumando edición tras edición, cada año acuden al evento más bodegas y marcas. La cita sirve también de escaparate para el mercado balear, donde el peso del turismo internacional es una de las claves. l

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