Reportaje | Paloma se cruzó sin buscarlo en la vida de Rocío, que le dio una segunda oportunidad

Reportaje | Paloma se cruzó sin buscarlo en la vida de Rocío, que le dio una segunda oportunidad
Paloma y Rocío durante el encuentro el CAAN de Armenteira| fotógrafo

“Eu non ía buscando un can, pero a historia de Paloma cruzóuseme no camiño”, asegura Rocío Castro, vecina de Santiago y propietaria de Paloma desde hace unas horas.Su historia comenzó a raíz de un accidente que dejó a Paloma tirada en una cuneta durante más de diez horas. Una niña llorando en una esquina de la carretera alertó a Roció que paró su coche para saber lo qué ocurría y fue cuando pudo comprobar a que se debía: Un perro atropellado, escuálido, sangrando, tirado en el suelo pero aún vivo que resultó ser Paloma. “Como son moi sensible púxenme moi nerviosa. A rapaza contounos que avisara aos veciños e que non lle fixeran caso. Sabían que o can fora atropelado ás 12 da noite do día anterior e eran as dez da mañá do día seguinte”, protesta Rocío. La Policía de Marín se hizo en ese momento cargo del animal, que Rocío ya nunca borró de su mente. “Eu marchei e quedei cunha sensación fatal porque non sabía que ía pasar co can. A través de Facebook e das redes sociais dinme de alta en varias asociacións da zona e, grazas a Cadeliños souben que o levaran ao CAAN da Deputación, que eu non sabía que existía. A partir de aí estiven en contacto sempre. Púxenme a disposición para pagar o que fose necesario. Estaba a ver se sobrevivía, porque tivo moitas operacións, pero eu sempre dixen que estaba disposta a adoptar. Sabía das secuelas da cadela. Pero non facerme cargo dela non era unha opción”, asegura Rocío.
La nueva propietaria fue conociendo de la mano de los veterinarios del CAAN la evolución en los últimos meses de vida de Paloma, que estuvieron llenos de sufrimiento. El animal tenía un pronóstico muy malo cuando llegó al centro de la Diputación. Tenía alteraciones en la columna por el atropello, fractura de cadera y codo, así como muy poco peso por no estar atendida, y pulgas y garrapatas que hacían que su piel estuviese en muy mal estado. No tenía microchip y no fue reclamada por nadie.
Tuvo que pasar cuatro cirugías. Una de ellas muy compleja para intentar estabilizarle la columna vertebral, que tenía desplazada, otra cirugía de cadera y dos de codo. La última hace dos semanas. Finalmente su recuperación avanzó mejor de lo previsto.
Esta es, si cabe, una de las adopciones más importantes en la historia del CAAN desde que abrió, ya que además de la dificultad de recuperar la salud de la perra por su mal estado, al final tiene una familia a la que le importa y se hace cargo de ella sin tener en cuenta sus secuelas para darle unha mejor vida.
Rocío esperaba ayer su encuentro con Paloma en el CAAN da Armenteira con ilusión y con una nueva vida por delante.

Reportaje | Paloma se cruzó sin buscarlo en la vida de Rocío, que le dio una segunda oportunidad

Te puede interesar