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miércoles | 24 abril | 2024
Vilanova de Arousa estrenó ayer la Festa da Conserva, una celebración nacida en el año más atípico debido a la alerta sanitaria por coronavirus, en un intento de conjugar el apoyo a industrias de honda implantación local con un turismo responsable y seguridad anti-Covid.
Se trata, con todo, de una de las contadas fiestas de este tipo que sobreviven en la comarca en esta canícula. Finalmente, han sido 22 las empresas participantes, conserveras y bodegas fundamentalmente, que ofrecen productos en stands adaptados a la normativa Covid durante todo el fin de semana, en el entorno del Consistorio y centro urbano y un programa que combina actuaciones con showcookings.
La conselleira do Mar, Rosa Quintana, participó ayer en el acto inaugural y, al final de su intervención, proponía un reto al Ayuntamiento y al sector: “Creo que sería bo facer un premio aos produtos innovadores”, un galardón que pueda implantarse en una futura reedición de la fiesta. Y, con él, intentar que “as nosas conserveiras comecen a pensar nun produto novo que se poida presentar o próximo ano nesta feira e, así, vaiamos consolidando esta innovación, tan necesaria”. Quintana habló de la necesidad de “reinvención” para salir de las crisis y también de la generosidad y profesionalidad del mundo del mar durante lo peor de la pandemia.
Sector clave
El alcalde, Gonzalo Durán, defendió la propia celebración, considerando que, a pesar de todo, “no se puede parar el país”. “Se pueden hacer las cosas si se hacen con sentidiño”, con las “normas que digan los expertos”.
Por su parte, el secretario general de Anfaco, Juan Manuel Vieites, destacó la importancia del sector en Galicia: “Somos los primeros en el mundo en conserva de pescado y marisco”, para concretar que solo en Arousa la facturación asciende a más de 70 millones de euros, con 250 empleos, “como mínimo, en función de la temporada”.
