Los reproches empañan un Pleno de consenso sobre demandas vecinales

Los reproches empañan un Pleno de consenso sobre demandas vecinales
Diario de Arousa-2019-11-29-008-b423412d

Vecinos de A Veiga, trabajadores municipales, depuradores de Tragove, placeras y miembros del club de fútbol del Beiramar de Castrelo llenaron ayer las sillas del público de una sesión plenaria de las más broncas que se recuerdan y con Cambados Pode como principal objetivo del reguero de reproches y descalificaciones –en ambas direcciones– que llenaron la noche. Su portavoz, José Ramón Abal Varela, defendió una moción para impulsar la reforma del campo de fútbol de Castrelo que dejó comprometida y otra para ejecutar la pavimentación de la carretera de las depuradoras de Tragove, incluida en el Plan Concellos.

Estas y la iniciativa del bipartito de pedir a la Xunta que mantenga el doble sentido en A Veiga fueron aprobadas por unanimidad, aunque el BNG se abstuvo en la del campo al considerar que una inversión de esa magnitud (280.000 euros) requiere de un análisis global de las necesidades deportivas de la villa y “nós non temos necesidade de facerlle a pelota á directiva do Beiramar”, sentenció su portavoz, Víctor Caamaño. Y es que tanto el Bloque como el PSOE acusaron a Pode de prometer el proyecto por “populista”, con un mes de antelación de las elecciones municipales. El más duro fue su sucesor, el actual concejal de Obras, Samuel Lago, que ante las acusaciones de Abal Varela de haber “mentido” al club porque, según él, “practicamente lle dixestes que non había ningún proxecto e que lles tomara o pelo”, le replicó que desde la presentación de la obra, en mayo, y su salida del gobierno, en junio, “un mes era tempo suficiente para solicitar as autorizacións; sería un tempo mellor aproveitado que facer carteis e sacar fotos”. De este modo, considera el socialista, la tramitación estaría hoy más avanzada.

 

“Marquesa de Cambados”

El líder de Pode estaba muy molesto y muy alterado por momentos –después se disculpó argumentando que no podía aceptar “mentiras”– y la alcaldesa, Fátima Abal, le llamó al orden hasta en dos ocasiones, advirtiéndole que a la tercería sería expulsado y amagos hubo, porque la bronca continuó. Y es que el edil de Pode señaló que en el caso del vial de Tragove no le consta ningún proyecto de cambio de tuberías de saneamiento en la zona como para retrasar la tan demandada pavimentación y les acusó de dar “escusas bananeras” a los empresarios, además de llamar “marquesa de Cambados” a la regidora, a la que acusó de tardar 15 meses en recibirlos. “É vostede unha especialista en viaxar e subir fotos ao Facebook pero non atende aos veciños”, manifestó. De hecho, aseguró que el Concello “parece o Sergas” afirmando que no se atiende a los ciudadanos; algo que también encendió al gobierno recordándole que, si bien  él disfrutó de una liberación en el cuatripartito “cobrabas tanto como a alcaldesa”, le dijo Abal, y “embolsácheste 160.000 euros, a metade do campo de fútbol”, añadió Lago; él no apoyó los salarios del bipartito y los ediles de gobierno deben compatibilizar con sus obligaciones laborales.

 

Supremacismo y dimisión

Lago le replicó que el cambio de tubería existe, pero que se va a preguntar en la Xunta por los plazos previstos porque si no es inminente, se asfaltará. El socialista también llegó a preguntar al portavoz de Pode si es “supremacista o se cre dunha raza superior” cuando este le dijo que venía de “Muxía a engañarnos e tomarnos o pelo” y, es más, le replicó que “si ten algo de dignidade debería dimitir”.

Con solo tres puntos abordados, la sesión se prolongaba en exceso y el Bloque ya anunció que solicitará medidas para limitar los tiempos. Además, el PP pidió “seriedade” ante la “imaxe lamentable” del debate político.

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