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sábado | 20 abril | 2024
La piqueta no actuó ayer en el edificio ruinoso de Muebles Alonso como estaba previsto. Los trabajos se centraron en la retirada de los balcones y del escombro acumulado en el interior del inmueble. La previsión es que hoy se comience con la demolición.
El Concello procederá de manera subsidiaria al derribo del edificio ruinoso de Muebles Alonso, ubicado en la intersección de las calles Consistorio y Progreso. El presupuesto de los trabajos asciende a 43.700 euros y el coste se pasará a la familia propietaria que no ha procedido a la demolición ordenada en su día.
El inmueble fue declarado en ruina por los servicios municipales de Urbanismo. Hace meses que se requirió a los propietarios para que procedieran a su demolición debido al mal estado, pero no atendieron al requerimiento municipal y es por ello que el gobierno local ha decidido actuar y asumir la ejecución subsidiaria de la demolición.
Se trata de un edificio de dos plantas con una superficie de 303 metros cuadrados y una altura de 7,70 metros, dividida en dos plantas.
El edificio está situado en pleno centro del casco urbano de Sanxenxo y lleva tiempo abandonado, dando una mala imagen que contrastarían aún más una vez que se termine el proyecto de modernización de Progreso.
Asfaltado en “stand by”
La persistente lluvia ha frenado el asfaltado de la calle Progreso. Durante la mañana de ayer se prosiguió con el fresado del vial, ya que la lluvia dio una tregua, pero ya por la tarde los trabajos se paralizaron.
La previsión que manejan desde el gobierno es que la obra concluya antes de que concluya este año, pero la meteorología no está permitiendo cumplir el cronograma previsto. Junto a los trabajos de fresado y asfaltado, los operarios se centran ahora en la construcción de las rotondas que servirán para agilizar el tráfico en el vial: Una en el cruce con Castelao y otra, en la Avenida de Madrid.
La humanización de la calle tiene un presupuesto total de 2,5 millones de euros, de los cuales un 70%, 1.804.174 euros, los aporta la Consellería de Infraestructuras y el 30% restante, 773.217 euros el Concello. La reforma abarca 1.280 metros que van desde la confluencia entre la rúa Progreso y la avenida de Madrid hasta la rotonda de Arnelas.
El objetivo principal del proyecto es la reordenación de los espacios para vehículos y peatones lo que conllevará la creación de dos nuevas rotondas que permitirán agilizar el tráfico en los cruces más conflictivos de la calle y la mejora de las aceras que pasarán a tener como mínimo 1,8 metros.
La empresa encargada de la obra es Covsa y ha tenido que suspender en distintas temporadas las obras.
