Ribadumia implica a la infancia en la lucha contra una velutina, que ya redujo un 20% la producción de miel

Ribadumia sumó ayer medio centenar más de trampas contra la avispa asiática velutina. Son dispositivos elaborados por alumnos del colegio Julia Becerra Malvar, formados en estas lides por expertos, que este martes fueron instalados en las camelias del pazo Quinteiro da Cruz.
Estas trampas se unen a las más de 300 colocadas en mayo a través de la colaboración del Concello con la Mancomunidade, en lugares especialmente sensibles señalados por los efectivos de Protección Civil que, desde el principio, lucharon y luchan diariamente contra la plaga. Solo en 2017, la Agrupación de Voluntarios retiró 350 nidos de avispa asiática, una media de casi colmena y media por día durante la temporada activa de la especie, entre los meses de marzo y octubre. Otras 130 trampas fueron colocadas por los niños en sus propios hogares tras la campaña formativa en su colegio.
Efectos
La proliferación de la avispa velutina se nota ya en la economía gallega. En solo cinco años ha reducido la producción de miel en un 20 %, puesto que el insecto foráneo elimina y ataca a los autóctonos, convirtiéndose en un problema grave para los apicultores.
Pero no solo para ellos, sino para la huerta en general, debido a la interrupción de la polinización, por el mismo mecanismo.
Estos y otros datos fueron puestos de manifiesto ayer durante la jornada en el pazo, donde de nuevo se hizo un llamamiento a la importancia de combatir la velutina con la retirada de los nidos primarios poco desarrollados, en primavera.
La velutina tiene además una capacidad reproductora que la convierte en plaga a todos los efectos, al poder triplicar o cuadriplicar el número de individuos en cada ciclo reproductivo anual. Los primeros pasos del insecto asiático en Galicia se detectaron en el año 2011.