11º-26º
viernes | 19 abril | 2024
El Concello de Ribadumia se encuentra en plena tramitación para regularizar la última obra de calado en el cementerio de Leiro: La ampliación del propio camposanto, cuyos pasos administrativos se habían iniciado en 2013..
El alcalde, David Castro, explicaba ayer que la obra fue impulsada durante el anterior gobierno popular y que se habría ejecutado sin la correspondiente licencia. Esto, indica, impediría ahora repartir y entregar los títulos de propiedad de los nichos a los vecinos titulares.
El regidor añadía que fueron algunos afectados, a través de la asociación vecinal, los que trasladaron el problema a la administración local y el gobierno tripartito se puso en marcha para poder enmendar la situación.
Las negociaciones comenzaron con el Arzobispado de Santiago. Ayer, esas gestiones derivaron en la publicación de un anuncio en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP), con el que se abre ahora un plazo de veinte días de exposición pública para consultar el expediente de regularización, que el Arzobispado tramitó ante el Ayuntamiento.
Todos los interesados, así como los afectados, podrán consultar estos datos en las oficinas municipales.
Aparcamiento en Barrantes
A mayores, el Concello cerró ya un acuerdo con el Arzobispado para la construcción de un nuevo aparcamiento en el entorno de la iglesia de Barrantes.
El nuevo estacionamiento tendrá espacio para 40 vehículos y, tras la reciente firma del correspondiente convenio, está prevista su ejecución a lo largo de este año, con una inversión de 132.000 euros. Las labores incluyen, además, la conexión de las viviendas circundantes a la red de alcantarillado.
El aparcamiento se acondicionará sobre una explanada de unos 3.000 metros cuadrados e incluirá zonas reservadas para el aparcamiento de vehículos para personas con movilidad reducida, así como para autobuses. Dará respuesta a los problemas de falta de espacio que se viven en la parroquia en días de grandes celebraciones junto al templo.
La inversión llegará a través de la colaboración de Ayuntamiento, Diputación y Xunta de Galicia y los terrenos son aportados por el Arzobispado, que los cede inicialmente por veinte años a cambio de la ejecución de las obras por las administraciones. l
